REUNION DE ASOCIADOS DE LA CMIC,
CON EL ING. CARLOS ROJAS GUTIERREZ,
SECRETARIO DE DESARROLLO SOCIAL

Sesión de Preguntas y Respuestas:

Diciembre 9, 1997.

— ING. JOSE MERCADO ATRI: Muchas gracias señor secretario por sus pala-bras, y también sean bienvenidos todos sus colaboradores que le acompañan.
Hemos recibido algunas preguntas; trataremos que el espacio sea breve y que sean realmente representativas del sentir de las inquietudes de los socios, a nivel nacional. Hay una pregunta que plantea el contador Heladio Salgado, es el de Durango y es miembro de la Comisión Ejecutiva Nacional.
Señor ingeniero Rojas, agradeceríamos su apoyo para sugerir e impulsar la firma de convenios de la retención del dos al millar, con todas y cada una de las dependencias del gobierno federal que tienen obra pública, ya que en la ac-tualidad se niegan a hacerlo como es el caso de la Comisión nacional del Agua y casi la totalidad de los ayuntamientos del país.
Como usted juzgue, señor secretario, si la quiere contestar usted o cual-quiera de sus colaboradores, será bienvenida la respuesta.
— RESPUESTA ING. CARLOS ROJAS: Me parece de una gran importancia el hecho de que podamos contribuir con este dos al millar para las tareas de capa-citación.
Déjenme decirles que tengo la convicción y creo que así se ha venido de-mostrando en los últimos años, que hay un creciente proceso de descentraliza-ción y que, cada vez más, los recursos de inversión pública van a ser decididos, administrados y ejecutados a nivel local, a nivel estatal y a nivel municipal.
En este sentido, me parece de una enorme trascendencia el convenio que hoy suscribimos y las tareas que pueden aportar los miembros de esta Cámara, especialmente para poder coadyuvar con los ayuntamientos, con los municipios del país para resolver problemas técnicos que, hay que reconocer, en algunos casos no están suficientemente preparados.
Aquí, la participación de la Cámara resulta fundamental, y cuenten con to-do mi apoyo para que se puedan suscribir este tipo de convenios, tanto a nivel federal como a nivel estatal y municipal, que me parece que es en donde ten-dríamos que insistir con mucha mayor intensidad.

— ING. JOSE MERCADO ATRI: Claro. La firma de hoy es un magnífico antece-dente, por cierto.
En materia de vivienda he recibido varias, vamos a tratar de clasificarlas de lo mejor posible. Del arquitecto Héctor Polanco, es miembro de la Comisión Na-cional de Vivienda de nuestra Cámara; pregunta al ingeniero Rojas:
Los precios de las viviendas financiadas por el INFONAVIT están por de-bajo del mercado, equiparables a 1994. No se han actualizado y, por lo tanto, la oferta está decaída. Los constructores no tenemos incentivos para proponerla; consideramos necesaria la intervención de la Secretaría para gestionar una ho-mologación de precios con otros organismos similares y con los precios reales de mercado.
— RESPUESTA LIC. SANCHEZ GOCHICOA: Con mucho gusto atenderemos la gestión que se nos solicita.
Nos parece también que sería muy importante que el presidente de esta Cámara nos ayudara, llevando esta inquietud al Consejo de Administración del Instituto del cual forman ustedes parte; y cuenten con que la Secretaría de Desa-rrollo Social también pondrá lo que esté de nuestra parte, para que podamos atender esta gestión.

— ING. JOSE MERCADO ATRI: Siguiendo con el tema de vivienda, del ingeniero Carlos Bravo, de México:
En caso de que el H. Congreso aprobara el Presupuesto de Egresos pre-sentado por Sedesol para 1998, donde está incluido el Programa de Vivienda Progresiva, ¿bajo qué esquemas se adjudicarían las 30 mil viviendas que se es-tán proponiendo?
— RESPUESTA ING. CARLOS ROJAS: Estamos pensando en este programa de vivienda, primero, en desarrollarlo acotadamente; es decir, trabajar fundamental-mente en las ciudades inscritas dentro de la estrategia del Programa de 100 Ciu-dades; y especialmente en aquellas ciudades y entidades en donde ya se han reformado las leyes correspondientes, en donde tenemos costos indirectos ade-cuados. Es decir, cuando menos que sean menores al cuatro por ciento.
Y lo que pensamos hacer es concursar estas viviendas, de tal manera que, bajo la libre competencia de los constructores y también con un ahorro previo de las familias, se puedan ir asignando públicamente.
Hemos hecho, de alguna manera, ya una prueba ahora en Acapulco, en donde con la ayuda de ustedes y de algunos empresarios, estamos ya constru-yendo viviendas.
Y lo que hemos hecho es hacer un mecanismo absolutamente transparen-te, de tal manera que las familias que reciban estos apoyos sean quienes verda-deramente lo necesitan. No vamos a admitir ni gestorías ni intermediarios. Y lo que vamos a hacer es un mecanismo público —como el que hemos hecho en Acapulco—, en donde la asignación de las viviendas para los damnificados se hizo en un evento en donde estuvieron representantes de las diversas Cámaras, notarios públicos y con un sorteo, con una tómbola se pudieron asignar las vi-viendas.
En el caso de este Programa de Vivienda Progresiva, lo que nosotros pen-samos es que tengamos un proceso de ahorro previo, de dos o tres meses, para que la gente tenga un aliciente a su disciplina de ahorro; que estemos seguro de que verdaderamente tienen ingresos menores a los dos salarios mínimos y poda-mos avanzar rápidamente en la asignación y en la construcción de estas vivien-das.
Aquí será fundamental algo que ya Ricardo mencionaba en su intervención y que sé que a ustedes les preocupa, que es la necesidad de tener y de contar con reservas territoriales adecuadas. No vamos a construir las casas en donde sea; seremos incongruentes con las tareas que hemos venido realizando nosotros mismos, que las hemos venido promoviendo.
Por lo tanto, vamos a desarrollar este programa en aquellas ciudades que también cuenten con las reservas territoriales.
Cabe destacar aquí que en este programa pensamos involucrar a los go-biernos de los estados y municipios, para que ellos aporten también recursos, de tal manera de sumarse a este programa. En el caso de los gobiernos de los esta-dos y de los municipios, les vamos a pedir la tierra, las reservas territoriales, los servicios a pie del terreno, no de cada lote sino del terreno, y les vamos a solicitar —ojalá y se pueda— exenciones de impuestos y de costos indirectos, de tal ma-nera que podamos acrecentar el volumen de construcción y disminuir la carga para el gobierno y para los ciudadanos,
Me dice el subscretario Sánchez Gochicoa que uno de los requisitos que les vamos a pedir a los gobiernos de los estados y municipios que quieran partici-par porque no nos va a alcanzar, evidentemente, para todos, es que los permisos y licencias sean aportados de manera gratuita.

— ING. JOSE MERCADO ATRI: Si me permite una inquietud respecto a este esquema, ingeniero Rojas. Hemos estado tratando de adentrarnos en el esque-ma, platicando con las autoridades, con el señor subsecretario y su gente; y el hecho de licitar públicamente las obras creemos que podría, a la larga o a media-no plazo, tener efectos negativos.
Queremos un programa sano, que nazca y crezca sano. Estamos tratando de aportar ideas y sugerencias en este sentido, para tratar de que sea lo mejor conformado posible, si es que nuestra participación así lo permite.
— RESPUESTA ING. CARLOS ROJAS: Será, sin duda, bienvenida; nosotros estamos muy receptivos a todas las propuestas, especialmente porque la Secreta-ria tiene muchos años sin desarrollar un programa de esta naturaleza. Así es que, nosotros queremos recuperar la experiencia que tienen organismos tan relevantes como esta Cámara y poder no solamente hacer bien el programa, sino mostrar que se puede —y que se puede hacer muy bien— y poder, entonces si, tratar de buscar una multiplicación de recursos.


— ING. JOSE MERCADO ATRI: Del ingeniero José Alfredo Araujo, presidente de la delegación Chiapas, esta es una inquietud a nivel nacional, por el problema de Bancrecer. Pide sus comentarios sobre la hasta ahora nula participación de Ban-crecer en el programa de vivienda Prosavi, anunciado por el gobierno federal en abril de este año, a pesar de haber dado cartas de intención por cerca de 25 mil viviendas, a nivel nacional.
Yo abundaría un poco más: 25 mil solamente del programa PEC, pero el programa normal son alrededor de otras 30 mil viviendas.
— RESPUESTA ING. CARLOS ROJAS: Aquí si le voy a pedir al subsecretario Sánchez Gochicoa que nos haga un comentario.
— RESPUESTA SANCHEZ GOCHICOA: En el caso de Bancrecer, como todos sabemos, era el único banco que estaba prácticamente en este programa y, la-mentablemente, Prosavi, en el caso de los bancos no ha tenido la respuesta que esperábamos.
La respuesta, como todos ustedes saben, se esta dando por el lado de las Sofoles. Este problema lo vemos nosotros como, a pesar de que FOVI garantiza el 100 por ciento de estos créditos, los bancos en este momento, por la coyuntura que están viviendo, no están encontrando atractivo otorgar prestamos de una cantidad tan pequeña como la que estamos hablando y, sobre todo, los costos administrativos son muy altos par la recuperación de montos tan pequeños.
Las Sofoles han sido una solución interesante al respecto. Y justamente por eso, como comentaba el secretario Rojas, la idea de Sedesol es pensar en una política más que de créditos a la vivienda de las clases más necesitadas, una política de subsidios a las viviendas de las clases más necesitadas, por varias razones.
Primero, porque las clases de menores ingreso, justamente por su ingreso no son sujetos de crédito; segundo, porque créditos tan pequeños no son renta-bles para la banca. Entonces, tenemos que pensar en distintos instrumentos para distintos niveles de ingreso.
Creo que en el caso de Prosavi estaremos hablando de un nivel de ingreso ligeramente superior al que se va a dedicar Sedesol. Sedesol es menos de dos salarios mínimos, gente que no tiene capacidad de crédito; gente que no le es atractivo a los bancos, no le es rentable a los bancos y, en consecuencia, aquí se debe centrar la acción del Estado: otorgar subsidios más que créditos y dejar a estratos mayores ya la mezcla de subsidios con créditos.

— ING. JOSE MERCADO ATRI: Pasando al desarrollo urbano, una pregunta del ingeniero Salvador Fernández del Castillo, presidente de la delegación Distrito Federal, recién constituida.
Señor Rojas, la colaboración entre la Cámara y Sedesol tiene una larga trayectoria. Hemos participado en multitud de proyectos de diversa índole. No obstante, todas estas acciones se ha atendido poco al área metropolitana de la ciudad de México.
Señor, en nuestra entidad soplan nuevos vientos, a la luz de los aconteci-mientos políticos de este año —nubarrones—; por lo tanto, solicitamos a usted su orientación: ¿qué podemos hacer los constructores del DF por su ciudad, en co-laboración con Sedesol y las autoridades del Departamento, ahora de la Jefatura de Gobierno; qué podemos hacer para implementar un programa similar a las 100 Ciudades que abarquen, por ejemplo, 100 Colonias, 150 Plazas, etcétera; qué podemos hacer para crear las reservas territoriales que la construcción de vivien-da requiere.
Solicitamos de usted su orientación para la creación de este nuevo proceso de colaboración entre Sedesol y nuestra Cámara en el Distrito Federal.
— RESPUESTA ING. CARLOS ROJAS: Bueno, probablemente no sea el más indicado para dar una respuesta. Sin embargo, quiero asegurarles que segura-mente los funcionarios del Departamento del Distrito Federal podrán colaborar y contribuir en programas como los que aquí se han señalado.
No esta demás recordar que esta el arquitecto Einbenchutz en la Secreta-ria de Desarrollo urbano, que es una gente de amplia experiencia, que fue subse-cretario de Desarrollo urbano en la antigua Sedue y que, seguramente, podrán ustedes sumarse a esta tarea tan importante.
Nosotros tenemos una preocupación que también —digamos— confluye aquí en la delegación de la ciudad de México y en donde estamos pensando ha-cer un esfuerzo adicional, es en la zona metropolitana; es decir en los municipios conurbados, porque los contrastes son verdaderamente apabullantes. A veces, una calle de por medio, encontramos un circunstancia verdaderamente... (TERMINACION DE CASETE)
... pensando en el marco de la Comisión Metropolitana y muy cerca de los gobiernos de los estados, especialmente de Morelos y del estado de México para poder incrementar la inversión publica en estas áreas. Y si nosotros podemos ayudar y coadyuvar en el caso de la ciudad de México, estamos a sus ordenes.

— ING. JOSE MERCADO ATRI: Si me permite, señor secretario, la primer suge-rencia que podría aportar es que así como nosotros estamos haciendo, a nivel nacional, de la constitución de las Comisiones Estatales de Desarrollo Urbano, tenemos la plena intención —y ya lo platicamos— de establecer la Comisión Es-tatal de Desarrollo Urbano Sedesol-DF, por primera ocasión, similar a la Comisión Nacional que tanta colaboración tenemos de su parte y, sobre todo, del ingeniero Castro y Castro y del arquitecto Balandran.
Entonces, esto esta ya por crearse y va a recibir noticias pronto al respec-to.
Del ingeniero Díaz de Bonilla, miembro de la Coordinación Nacional de Vivienda de la Cámara, le pregunta: es indispensable incorporar, de manera efec-tiva, la participación social en el proceso de planeación urbana, anteponiendo las demandas de la ciudadanía a la de los avecindados, para lograr un consenso que permita un desarrollo urbano sustentable, que promueva el crecimiento ordenado y el respeto a las zonas protegidas y de alto riesgo y alternativas que pongan un alto a la proliferación de los asentamientos irregulares, que constituyen la mayor proporción de la mancha urbana.
Pregunta: qué obstáculos se presentan para lograr la planeación aceptable en la sociedad en su conjunto
— RESPUESTA ING. CARLOS ROJAS: Creo que aquí son varias cosas. Una es que todavía hay unas entidades que no han podido o no han estado dispuestas a reformar sus leyes, sus ordenamientos jurídicos y de esta manera —digamos— que el ejemplo nacional, al tener una Ley de Asentamientos Humanos no ha lo-grado estar extendida en todas las entidades.
Estamos trabajando con representantes, tanto del Senado de la República como en la Cámara de Diputados para poder resolver esta circunstancia. Noso-tros tenemos esperanzas fundadas de que en 1998 todos los estados de la Repú-blica ya cuenten con un ordenamiento jurídico que permita, precisamente, la pla-nificación ordenada de las ciudades.
Ahora, esto no garantiza la participación social —digamos—; nos da un instrumento jurídico muy bueno que permite planear, que permite tener los planes de desarrollo urbano, los planes parciales, etcétera, pero no garantiza la partici-pación de la sociedad.
Nosotros estamos trabajando también con el Congreso, buscando la mane-ra de poder dar un salto cualitativo, en términos de nuestras normas, de nuestras leyes, para poder lograr una mayor participación transparente, abierta de toda la gente que quiera coadyuvar en el desarrollo social o en el desarrollo urbano de sus comunidades. Por eso hemos, inclusive, platicado ya en torno a la posibilidad de elaborar una ley de coordinación para el desarrollo social que incluya, entre otras cosas, dos aspectos muy importantes.
Uno, que son las atribuciones correspondientes a cada uno de los tres or-denes de gobierno< es decir, qué responsabilidad, qué funciones va a cumplir el gobierno del estado, el gobierno federal o el gobierno municipal. Nos encontra-mos en muchos lugares aberraciones notables; en algunos lugares el gobierno del estado construye banquetas y, en otros, los gobiernos municipales construyen carreteras. No puede ser.
Tenemos que tener muy bien diferenciada esta tarea y qué nos toca a ca-da quien ante una expectativa de mayor descentralización y de mayor fortaleci-miento de los estados y de los municipios.
Y el segundo aspecto de este ordenamiento —desde nuestro punto de vista— debería ser garantizar la posibilidad de la participación social en los Con-sejos de Desarrollo Municipal, en los Consejos de Planeación para el Desarrollo de los estados. Nos parece que es indispensable que organismos como, por ejemplo, las delegaciones de esta Cámara tenga ya un lugar predeterminado en estos consejos y en estos comités, de tal manera que puedan coadyuvar en el desarrollo de las comunidad, en que puedan opinar, en que puedan presentar sus ideas y sus proyectos.
Eso no está normado y será una tarea que nosotros esperamos resolver en el transcurso de los primeros meses de 1998.

— ING. JOSE MERCADO ATRI: Aquí hay dos preguntas referidas al rubro 33, ahora, 26 antes, del ingeniero Isaac Rocha, coordinador de la Comisión de Fede-ralismo y, presidente de la delegación Guanajuato.
Sabemos que recientemente usted presento a la Cámara de Diputados su propuesta de egresos para 1998, en la cual se incluye una nueva partida presu-puestal, llamada Ramo 33, destinada a obras de salud, educación e infraestructu-ra básica municipal. Estos recursos, de ser aprobados, |bajo qué normatividad se van a aplicar y de qué manera las empresas del sector formal de nuestra industria pueden participar?
Y la otra que esta íntimamente ligada, es del ingeniero Héctor Berlanda, que es de la delegación Tamaulipas que, vía telefónica, pregunta: ¿Podría expli-car, brevemente, qué diferencias habrá entre el actual ramo 26 y el próximo rubro 33 en operación?
— RESPUESTA ING. CARLOS ROJAS: La primera ventaja, el propósito funda-mental de constituir un ramo especial para estos recursos descentralizados, un ramo presupuestal, es dar transparencia.
Ustedes encontraran en el proyecto de presupuesto, pro primera vez en la historia de este país que estos recursos, que en el caso de educación eran des-centralizados desde hace ya algunos años, igual que en el caso e la Secretaria de Desarrollo Social; en el caso de salud, apenas el año pasado. Hoy, por primera vez, se presentan de manera transparente.
Así, cada una de las entidades de la República puede conocer, de antema-no, cuales son los recursos /cuando menos de estos tres rubro/ que van a ser descentralizados y, de esta manera, evitar la discrecionalidad de llegar a alguna negociación con el titular de la Secretaria y, así, poder actuar con transparencia y también con un sentido de equidad.
Ustedes se darán cuenta en estos recursos que hay, en el caso de los re-cursos de Sedesol, estos están determinados con base en una formula que privi-legia a aquellos estados que tienen los mayores rezagos. me parece que es natu-ral atender a un criterio de esta naturaleza; es decir, de lo que se trata es de que logremos mejores equilibrios territoriales y regionales en nuestro país y de que podamos ayudar a los estados y municipios más pobres, tenemos que privilegiar la entrega de los recursos.
Esta tendencia, seguramente, ira dándose paulatinamente en el ramo de educación y en el ramo de salud, que están también ahí en el ramo 33, ¿por qué?; porque en el caso de educación hay que reconocer que tenemos graves inequidades de participación; es decir, hay estados que aportan una cantidad muy importante. Y aquí, las delegaciones que nos están escuchando desde el interior de la República, saben muy bien a lo que me refiero: en donde el presupuesto estatal, el gasto, la inversión que se realiza en educación es de una proporción enorme, a veces de más del 60 o 70 por ciento.
Por lo tanto, los gobiernos de los estados se ven impedidos de realizar obra publica. Y otras entidades, en contraparte, no tienen participación en la edu-cación; les voy a señalar el caso extremo: el Distrito Federal.
El Distrito Federal no aporta un solo peso para la educación publica de la gente que vive aquí en el DF. A diferencia de Nuevo León, de Chihuahua, de Ja-lisco o del estado de México, que aportan cantidades enormes de recursos para esta tarea.
Creo que poco a poco, porque los cambios no pueden ser violentos, por-que entonces tendríamos también enormes problemas financieros en las entida-des que, en estos momentos, no están aportando para los sectores de educación o de salud. Así es que, poco a poco, se van a ir ajustando.
Pero la mayor ventaja de este ramo 33, creo que es la transparencia: la posibilidad de que conozcan todos los ciudadanos, las organizaciones sociales, las Cámaras, los partidos políticos y, por supuesto, las autoridades locales, cuantos son los recursos que van a llegar.
En el caso de los recursos de Sedesol, a diferencia de años pasados, aho-ra se van a canalizar a nivel municipal, con base en una formula que publicaran los gobiernos de los estados, privilegiando los mismos criterios nacionales; es decir, vamos a llevar más recursos a los municipios más pobres o más rezagados. Y estos recursos se podrán utilizar de manera prioritaria en obras de servicio so-cial.
No se van a poder utilizar en gasto corriente, en pago de nominas o en compra desmedida de equipos. Tan solo el dos pro ciento se podrá utilizar en esta materia. Y a diferencia de años pasados, en donde íbamos entregando los recursos, dependiendo de como iban los papeles de los municipios hacia el go-bierno del estado y luego a Sedesol, etcétera. Ahora lo que vamos a hacer es en-tregar mensualmente la partida que les corresponda a los ayuntamientos.
Así es que, de esta manera, estaremos en mejores posibilidades de que la obra publica y los servicios sociales se hagan con mucho mayor eficacia, con mu-cho mayor rapidez y que la autonomía municipal que tanto enfatizamos en los discursos, se vuelvan también una realidad.

— ING. JOSE MERCADO ATRI: Del arquitecto Jorge preciado Plascencia, de la delegación Guanajuato y vicepresidente nacional de la Comisión Ejecutiva pre-gunta:
Nuestra Cámara cuenta con recursos técnicos, humanos y tecnológicos de calidad y experiencia de que pueden aprovechar, para la planeación urbana de las ciudades; elaboración de los proyectos, diseño de proyectos productivos, et-cétera. Y estamos en la mejor disposición de colaborar con las autoridades fede-rales, estatales y municipales en estos aspectos
¿Cuáles son los conductos más adecuados para concertar esta participa-ción y de qué manera Sedesol puede inducir nuestra participación.
— RESPUESTA ING. CARLOS ROJAS: Creo que la mejor guía para esta tarea, son los comités de planeación para el desarrollo de los estados.
Nosotros —si ustedes no lo permite; esto no te lo había comentado Ricar-do, pero se acaba de constituir hace dos o tres semanas una Coordinación Na-cional de estos comités— de planeación para el desarrollo de los estados, que presiden el titular del Coplade del estado de Oaxaca.
Creo que seria muy bueno —si ustedes nos lo permite—, nosotros los po-demos invitar a tener una los podemos invitar: tener una reunión formal con la Cámara y acordar, ya de una manera muy formal— y con todos la participación de este organismo, de esta Cámara en las tareas de planeación y, de esta manera, contribuir a las tareas tan importantes que tenemos por delante.


— ING. JOSE MERCADO ATRI: Del ingeniero Marco Antonio Méndez Cuevas, pregunta: han surgido esquemas de autofinanciamiento para la vivienda, con ba-se en el ahorro, que han venido ganando terreno. ¿Ve usted, en estos esquemas, una de las soluciones al problema de la vivienda; si o no?
— RESPUESTA ING. CARLOS ROJAS: Si, por supuesto.
Me parece que es un aspecto fundamental. quien mejor que ustedes cono-cen la manera en que se han construido los miles y miles de colonias que hay en este país, ha sido fundamentalmente con el ahorro de la gente. La verdad es que la gente ahorra, por muy modestos que sean y van —poco a poco— avanzando en su vivienda.
La vivienda, creo, es el patrimonio más estimado, más querido de las fami-lias mexicanas. Creo que hay muchas cosas que puede uno dejar de usar o no tener; pero una vivienda es algo muy estimado.
Así es que nosotros estamos convencidos de que tenemos que promover estos mecanismos de ahorro. Un buen ejemplo será el programa piloto que vamos a emprender en 1998, en donde tendremos mecanismos de ahorro previo, que permita a la gente acceder y calificar para entrar en el programa.

— ING, JOSE MERCADO ATRI: Lo que nos entusiasma del programa es que realmente se premia el ahorro con un subsidio directo a la demanda.
Esas son la mayor parte de las preguntas; hay otras que se quedaron en el tintero y, obviamente, se las haremos llegar, ingeniero, en vista del tiempo. Creo que representan —las que usted contesto amablemente— el sentir de los cons-tructores, a nivel nacional, y le agradecemos mucho sus contestaciones.