Ciudad de México, agosto 9 de 2000.
La Industria de la Construcción al Primer Semestre del 2000
En la primera mitad del año, la actividad de la
industria de la construcción (Sector Total), muestra un incremento, en el periodo
enero-mayo, del 7.1 por ciento, con relación a 1999.
Entre los sectores que presentaron mayor dinamismo
está la vivienda, las plantas industriales en particular la infraestructura en
hidrocarburos y la eléctrica, los establecimientos comerciales, la infraestructura
turística y la construcción de carreteras, principalmente, informó el Presidente
Nacional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC),el Ing. Pedro
Strassburger Frías.
Añadió que es satisfactorio el hecho de que una
vez alcanzado el nivel de producción previo a crisis- en términos constantes- se
mantenga el ritmo de crecimiento de la industria, de esta forma, las expectativas de
crecimiento de la construcción es de alrededor del 6 por ciento para todo el año.
Respecto a los resultados dados por las empresas
afiliadas a la CMIC, el Ing. Strassburger comentó que esta producción ascendió a 31 mil
285 millones de pesos.
La edificación; las obras relacionadas al
transporte así como con el agua, riego y saneamiento fueron las principales fuentes de
trabajo.
De esta forma, la actividad de las empresas
afiliadas a al Cámara presentó una caída del 23.7 por ciento, respecto al mismo periodo
del año anterior.
El comportamiento diferenciado respecto a la
actividad total de la construcción consiste en que las empresas afiliadas son una parte
del total de las constructoras, además de la constante que representa la
autoconstrucción.
Las empresas afiliadas a la CMIC dependen más de la obra
pública ejercida con el presupuesto federal, y éste prácticamente no ha crecido en este
año.
Dicho resultado incidió negativamente en la
capacidad de generación de empleos de la constructoras, de tal forma que en el segundo
trimestre del año, el personal ocupado fue de sólo 250 mil personas, este número es el
de más bajo que se haya reportado en los últimos 11 años.
En relación a la problemática que se da en los
proyectos de obra pública, el presidente de los constructores expuso que la difícil
situación de las empresas constructoras se agrava más si se consideran las prácticas,
que llevan a cabo dependencias como la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, en el
ejercicio de las obras públicas, al dejar proyectos incompletos, anticipos insuficientes
y con falta de oportunidad, derechos de vía y accesos no liberados, no reconocimiento de
cambio de tarifas de acarreo, condiciones climáticas y sociales, modificaciones al
contrato, así como una falta de criterios claros para evaluar la calidad de las obras.
Sobre el proyecto de la Escalera Naútica Región
Mar de Cortés, dijo que este es de carácter regional que involucra a Baja California,
Baja California Sur, Sonora y Sinaloa, en el cual se pretende brindar una oferta integral
de infraestructura y servicios de apoyo náutico , carretero y aeropurtuario, así como
facilitar la internación de embarcaciones, el desarrollo de marinas turísticas y sus
servicios asociados.
De los acuerdos que se tuvieron con el presidente
electo de la República, Vicente Fox Quesada, y el presidente de Cámara, éste mencionó
que ante todo los constructores quieren trabajar en conjunto con el equipo del nuevo
presidente a la vez que se designe a un interlocutor del más alto nivel, para facilitar
la comunicación entre las dos partes.
De igual forma, participar con las principales
autoridades federales, que encabezan a las instituciones relacionadas con la Industria de
la Construcción, en la formación de sus planes de acción.
Promover una Ley de Obras Públicas y
Servicios Relacionados con las mismas, que sean promotoras de las mismas, no
fiscalizadoras, ni coercitivas.
Apoyo al desarrollo humano y capacitación de la
fuerza de trabajo, condición indispensable para lograr la competitividad.
Promover programas de apoyo a la micro, pequeña y
mediana empresa, una reforma fiscal.
Favorecer las condiciones para un financiamiento
accesible y competitivo.
Fomentar la inversión en infraestructura tanto en
el sector público como en el privado, la cual debe orientarse a obras de rentabilidad
social, como en el sector privado, dirigida a los proyectos de rentabilidad económica y
social.
Integrar el desarrollo urbano y regional de nuestro
territorio, en el proyecto de desarrollo económico.
Crear una política de fomento a la vivienda de
largo plazo apertura a la participación del sector privado en la generación de energía
eléctrica, en el sector hidráulico y la petroquímica.
Establecer un "Programa de Solución ala Obra
Pública en Problemas".
Finalmente dijo que los constructores organizados
tienen plena confianza que en la próxima administración se tomarán las acciones que
permitan superar las condiciones desfavorables que han caracterizado a las constructoras
nacionales en los últimos años.
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