Los Pinos, 18 de octubre del año 2000.

Versión estenográfica de las palabras del presidente Ernesto Zedillo, durante la ceremonia de inauguración de la Reunión Nacional de Vivienda, luego de hacer entrega del Premio Lieberman a la Mejor Obra 2000, en el salón Adolfo López Mateos, de la residencia oficial de Los Pinos.

Muy apreciado señor ingeniero Pedro Strassburger Frías, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción;
Señoras y señores:

Me siento muy contento de reunirme nuevamente con ustedes.

Ha sido muy grato entregar el Premio Lieberman a las empresas que el jurado calificador ha considerado como las más destacadas en actividades constructivas durante 1999.

Me uno a este reconocimiento y felicito a los ganadores por la alta calidad de su trabajo, que honra el muy bien ganado prestigio de los constructores mexicanos.

Felicito de manera muy especial al ingeniero Leopoldo Lieberman por su iniciativa de instituir este Premio, ya que se consolida felizmente como una tradición de reconocimiento a la excelencia en la construcción.

Aprovecho, una vez más, para expresar mi reconocimiento al ingeniero Lieberman por su trayectoria profesional y humana, y le agradezco, además, mucho la amistad, el afecto con el que desde hace ya muchos años me ha dispensado. Muchas gracias, señor ingeniero Lieberman. (Aplausos).

Felicito, asimismo, al ingeniero Strassburger por su probado compromiso con un fortalecimiento de la industria de la construcción apegado a los grandes propósitos nacionales.

Una demostración muy clara de este compromiso es la Sexta Reunión Nacional de Vivienda que hoy inauguramos.

La edificación de viviendas en calidad y número suficientes para satisfacer las necesidades de una población que sigue y seguirá creciendo, representa uno de los desafíos más grandes de los mexicanos.

De ahí la pertinencia y la utilidad de este foro en el que se intercambian experiencias y se suman esfuerzos para responder a una de las más importantes demandas, y muy legítima demanda, de la población en todo el país.

La vivienda guarda, como ustedes lo han destacado en el tema de esta reunión, un significado social y humano especialmente relevante.

La vivienda es el soporte material de los hogares, donde se desenvuelve la vida familiar y se forma a los hijos.

Es ahí donde se transmiten los valores de honestidad, trabajo, de amor a México y respeto a las personas, y donde se reproducen las tradiciones y costumbres que nos hacen sentirnos orgullosos de ser un pueblo culturalmente diverso y unido en lo fundamental.

Por eso nuestra Constitución consagra en su Artículo Cuarto el derecho de las familias a una vivienda digna y decorosa.

Atendiendo al deber que este derecho implica para el Gobierno, en estos años hemos trabajado muy fuerte al lado de la población, de los promotores y de los desarrolladores.

Hemos trabajado con nuestros amigos de la industria de la construcción, para estimular la edificación, la adquisición y el mejoramiento de las viviendas.

El ingeniero Strassburger se ha referido ya a varios de estos esfuerzos.

La modernización de las instituciones públicas encargadas de atender la demanda de vivienda social ha sido fundamental para el otorgamiento de más de 2 y medio millones de créditos para vivienda a lo largo de este Gobierno.

La reforma del INFONAVIT, por ejemplo, ha elevado considerablemente su capacidad de otorgamiento de créditos y de colaboración con financieras, promotores y desarrolladores de vivienda.

Igualmente importantes han sido las reformas de organismos como el FOVI, así como de otros instrumentos públicos que atienden este propósito de la política gubernamental.

Mediante una mejor supervisión, la reforma del INFONAVIT ha favorecido la construcción de viviendas de mejor calidad, ofreciendo a los trabajadores opciones más convenientes a sus preferencias, necesidades y posibilidades económicas.

Por su parte, la suma de esfuerzos entre autoridades estatales, municipales y federales ha propiciado una oferta de vivienda más equilibrada regionalmente, que afortunadamente ha llegado cada vez a más lugares.

Se han ampliado las reservas territoriales y se ha comenzado a corregir el desorden con el que han venido creciendo las ciudades de nuestro país.

Asimismo, se ha trabajado en la modernización del mercado habitacional mediante el fomento a la participación de nuevos intermediarios financieros.

Como ustedes saben, se emprendieron varios programas para proteger a quienes, teniendo hipotecas sobre sus viviendas, tenían dificultades para cubrirlas.

A todos estos esfuerzos se añade el apoyo a numerosas familias, cerca de 240 mil, que perdieron o vieron dañadas sus viviendas por fenómenos meteorológicos adversos.

Con todos estos elementos, la construcción de viviendas ha recuperado su dinamismo. De hecho, la edificación de viviendas de interés social es el ramo de la industria de la construcción que más ha crecido.

Éste es un síntoma muy positivo, que debe satisfacernos a todos porque significa que ha valido mucho la pena el trabajo que juntos hemos realizado.

Sin embargo, como bien lo dijo el ingeniero Strassburger, debemos tener siempre presente que los rezagos siguen siendo grandes y es mucho lo que se tendrá que seguir haciendo durante los próximos años.

Con esta perspectiva, se reafirma la importancia que tiene lo que entre todos los mexicanos hemos logrado para dar una nueva estabilidad y dinamismo a nuestra economía, que se refleja en la industria de la construcción.

Entre 1996 y 1999 la industria creció cada año 7 por ciento en promedio, lo cual significa que ha crecido más que el conjunto de las actividades productivas.

De acuerdo con los datos más recientes, esa tendencia positiva se ha confirmado este año. Entre enero y agosto la industria de la construcción creció 6.5 por ciento en comparación con el mismo lapso del año pasado.

Esto significa que en agosto la industria de la construcción había acumulado ya 56 meses de incremento consecutivo en su actividad, contados desde abril de 1996.

Esto habla muy bien del ahínco con el que ustedes han trabajado durante estos años.

Un dato también significativo en este sentido es la creciente ocupación de su planta productiva, que para los primeros cinco meses del 2000 --son los datos más recientes disponibles-- era ya de 82 por ciento.

Lo más importante es que este nuevo dinamismo ha repercutido muy favorablemente en la creación de más empleos en el sector.

Quiero insistir en que estos signos positivos que tanto esfuerzo nos ha costado alcanzar, constituyen apenas una plataforma sobre la que se podrá avanzar con más rapidez en los próximos años en una materia tan importante para las familias mexicanas.

Lo más alentador es que el fortalecimiento de los mecanismos para la construcción de viviendas no descansa únicamente en el buen comportamiento de la economía.

Como aquí lo demostró el ingeniero Strassburger en su intervención, y como se demuestra en esta reunión, los constructores de México tienen nuevas ideas y nuevas propuestas para edificar cada vez más viviendas.

Es esta capacidad humana y este compromiso social lo que da su verdadero potencial al sano desempeño de la economía nacional.

Por lo demás, podemos confiar en que se mantendrán las bases que le den salud y dinamismo a nuestra economía, con lo que ésta seguirá creciendo, generando empleos y alentando la construcción de viviendas.

Cumpliendo cada quien la parte que le corresponde, en efecto, se podrá cuidar lo que entre todos se ha logrado con tanto esfuerzo y se podrán dar nuevos pasos adelante.

Guardaré la placa que me ha entregado el ingeniero Strassburger como testimonio de la amistad que ustedes me han brindado en estos años y desde que era secretario de Programación y Presupuesto, y además como testimonio, y esto es lo más importante, de su compromiso con el México que anhelamos, que es un México de justicia para todos.

Con gratitud y con la seguridad de que ustedes seguirán trabajando por el bien de México, me es muy grato, hoy miércoles 18 de octubre del año 2000, declarar formalmente inaugurados los trabajos de la Sexta Reunión Nacional de Vivienda.

¡Que tengan éxito y enhorabuena!

 -oooooo-