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Monterrey,
N.L., a 16 de febrero de 20001. Transcripción de la 7ª. Reunión Anual del Sector Energía e Industria, organizada por la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción. Ceremonia Inaugural: Palabras del licenciado Fernando Canales Clariond, Gobernador del Estado de Nuevo Léon. Muy buenos días,
señoras y señores; señor presidente municipal de San Pedro Garza García; señores
funcionarios del sector energético, del agua, del gobierno federal; señores directivos
de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, nacionales y locales; señoras
y señores constructores:
En primer término, quiero darles la bienvenida a todos ustedes a este nuestro
estado, a este municipio non en la República Mexicana. Nos enorgullece y nos halaga el
que ustedes han decidido escoger nuestra ciudad y nuestro estado para esta importante
sesión de trabajo. Les deseo que su estancia aquí sea placentera y productivos la
información de negocios y los acuerdos que aquí logren.
Que aprovechen su estancia en nuestra ciudad, a partir del sábado a medio día que
terminan los trabajaos para dejar un poco de su tiempo y algo de su dinero en nuestra
ciudad, que ofrece atractivos adicionales a la industria, en nuestra ciudad y nuestro
estado.
La ciudad de las montañas aunque no lo parezca- le llamamos a nuestra zona
metropolitana.
Quiero compartir con ustedes, brevemente algunas reflexiones de lo que para mí es
la importancia de esta reunión:
Un gobierno que se inició el 1° de diciembre, resultado de un proceso político
competido, democrático, libre y, sobre todo, pacífico, que llegó con un mandato muy
claro de la mayoría del pueblo de Nuevo León, de implementar los cambios estructurales
que demanda la sociedad mexicana del siglo XXI. Y en consecuencia, todos en nuestra
responsabilidad que cada quien tenemos, actuamos en consecuencia.
Una de ellas es el intercambiar información; qué importantes serán los temas y
los datos que los señores responsables de las distintas áreas del sector energético,
del sector de la construcción habrán de compartir con ustedes; qué importante para
ellos, para los que estamos en el sector público, los que somos servidores de esta
sociedad el escuchar los planteamientos que ustedes señoras y señores
constructores- nos formulen.
Cuando uno está en el gobierno, si vieran, cómo necesita de la eficacia, del
profesionalismo, de la capacidad de la industria de la construcción. Y los que están de
aquel lado de la mesa cómo necesitan de los contratos que el sector público otorga para
el cumplimiento de su función, para la realización de la obra que requiere el avance de
nuestro país.
Necesita, pues, esta comunidad mexicana de un buen gobierno y de un buen sector
productivo; en particular hoy, de un buen sector de la industria de la construcción.
Y esto se inicia con un diálogo, como el que durante esta sesión de trabajo
habrá de realizarse entre el gobierno y entre la industria de la construcción, tan
importante, particularmente en el ramo de los energéticos.
Ya escuchamos de boca del subsecretario, el crecimiento impresionante que ha tenido
y que habrá de tener este renglón que es la base, que es lo que mueve la industria
nacional, que es lo que alimenta el confort de los hogares mexicanos.
En algunos estados como el de Nuevo León, el incremento anual es del doble que la
media nacional. De ahí la importancia de mantener actualizadas y dinámicas las
inversiones que en el sector energético se realizan.
Por otra parte, lo que contribuye ésta al desarrollo de la industria manufacturera
y al confort de los hogares como lo he referido.
Nos hemos dado cuenta del impacto negativo cuando, como durante los últimos meses,
un energético base para el desarrollo de nuestra entidad, de nuestra zona metropolita
que, desde los treintas del siglo pasado, contamos: el gas natural. La solución de fondo
del precio de este energético más que resultado de una negociación social, es de
conformidad con las leyes del mercado incrementar la oferta.
Y todos sabemos, señoras y señores, que en la entraña de nuestra tierra, desde
esta tierra neoleonesa, junto con otras entidades federativas, tenemos gas natural en
abundancia. Lo que falta es la decisión, la asignación de los recursos; y ahí está la
industria de la construcción para responder con su capacidad y hacer los pozos que
habrán de aumentar la oferta de este importante energético y, en consecuencia, incidir
en el mercado y en los precios de este importante producto.
Sé que próximamente habrán de tomarse decisiones muy importantes. Escuchamos el
monto de la inversión que durante este año 2001 y en los próximos habrán de
realizarse, de manera que no abrigamos sino expectativas positivas frente al
comportamiento del gas natural y de los otros hidrocarburos que, no por ello, son menos
importantes, que habrán de significar un avance en la economía de nuestro país.
Hemos hablado que en julio se expresó el pueblo de México por un cambio. En el
ramo que nos ocupa, ¿qué implica?
Implica revisar, a fondo, el esquema de la llamada globalización de la economía.
Estamos comprometidos y sé que la mayoría de esta comunidad nacional avalamos el
concepto de apertura de nuestros mercados, de la reducción de los aranceles que
limitaban, otrora, la libre circulación de bienes y servicios por el territorio nacional.
Pero esto no implica que los mexicanos, las autoridades mexicanas protejamos a los
mexicanos; a los mexicanos organizados en la industrial, a los mexicanos organizados en la
industria de la construcción. No en términos desfavorables con respecto a los
extranjeros, pero sí en términos de una política nacional de preferir el desarrollo de
nuestro país del de terceros.
Sabemos que buena parte en este ramo de la construcción para el sector energético
lo toman los extranjeros, no por eficiencia de sus constructores, -comparativamente
superior a la nuestra-, que no existe, sino porque sabemos que esos contratos los tienen
atados a los financiamientos.
Si algo es escaso en nuestro país, es el recurso financiero; de ahí, que buena
parte de los contratos de obra según me informaba el presidente de la Cámara-, el
20 por ciento de la facturación aproximadamente del sector nacional de la construcción,
es para el sector energético. Y otro tanto, otro 20 por ciento, una facturación similar
a la que realizan los empresarios nacionales, la realizan los empresarios extranjeros que
en esta importante materia trabajan en nuestro país, siendo su ventaja competitiva
únicamente los financiamientos, que los bancos de sus países otorgan a las entidades del
gobierno federal que contratan la obra pública.
Una alternativa para esto, es que se separa la contratación de la obra de la
contratación del financiamiento. O bien, los equipos que vienen asociados normalmente a
esta actividad, tan compleja y tan importante que ustedes realizan.
No está reñida, pues, el concepto de apertura de mercados, el concepto de
globalización, el concepto de la firma de tratados de libre comercio con los países más
importantes del mundo, con una política racional de protección a la industria de la
construcción.
Al mismo tiempo, tienen ustedes que reflexionar que la estrategia de la queja
constante frente a la actitud del sector público, de la descapitalización aparentemente
perenne de la industria. Y recordar que parte de la capitalización se hace también
echando la mano al bolsillo y sacando los ahorros de los accionistas de las empresas
constructoras para, de esta forma, fortalecer el sector al que todos pertenecemos.
Quiero, por último, señalar que parte de la enorme responsabilidad que tenemos,
además en el caso de ustedes, es ser eficaces, eficientes; de ser los mejores
constructores en el país y en el mundo. Y los que somos servidores públicos, de tener la
capacidad y la atención debida a los planteamientos de nuestra sociedad, a los
requerimientos que en todos los campos en el energético, que nos ocupa hoy- y tener
asegurado el abasto, de trabajar, entre otras, en dos áreas a las que brevemente quiero
refirme.
Por una parte, hacer de las plantas que se construyen en el sector energético,
seguras. El hombre y la mujer que ahí trabajan; el hombre y la mujer que consumimos los
productos que se generan en las plantas energéticas que contrata el gobierno de la
República y ustedes construyen, deben ser, además de funcionales, además de
técnicamente capaces y con costos competitivos, deben ser seguras en el entorno humano.
Y deben ser, además, una muestra y un testimonio de cómo los mexicanos tenemos
capacidad de esculpir en nuestro campo, en nuestra ciudad, en nuestras zonas industriales,
fábricas, plantas energéticas que, además de cumplir una función, que además de tener
un objetivo económico, con belleza de la arquitectura industrial, ir construyendo el
México en el que, sin trabajar adentro de esta empresa energética, de que sin ser parte
del sector que ustedes conforman, todos la vivimos.
Porque, finalmente, esas plantas son parte del territorio nacional. Y los que desde
afuera las vemos queremos ver, sí, plantas eficaces, plantas con tecnología avanzada
pero, al mismo tiempo, que embellezcan el entorno de nuestras ciudades, de nuestro campo,
de nuestro país.
Que haya mucho éxito en estos trabajos; que disfruten la estancia en nuestra
ciudad. Y al término de esta reunión, regresemos cada uno de nosotros a nuestra
responsabilidad habitual, con más información, con acuerdos y decisiones concretas y
específicas: cómo hacer avanzar no sólo nuestra empresa o la responsabilidad
gubernamental que tengamos, sino lo que nos une a todos, que es México.
Agradezco la deferencia que me ha conferido la Cámara de la Industria de la
Construcción para hoy, 16 de febrero del año 2001, a las nueve horas con 50 minutos,
declarar formalmente inaugurados los trabajos de esta 7ª. Reunión Nacional de la
Industria de la Construcción con el Sector Energético de nuestro país; que sea para
bien de todos. Felicidades. Gracias. |
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