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Palabras del
Presidente Fox durante la Reunión Nacional de Vivienda de la Cámara Mexicana de la
Industria de la Construcción
Ciudad
Madero, Tamaulipas, 10 de octubre de 2003.
Palabras
del Presidente Vicente Fox Quesada durante la Reunión Nacional de Vivienda de la Cámara
Mexicana de la Industria de la Construcción, que inauguró esta mañana en el salón
Cartaginés, del Hotel Maeva, de esta ciudad.
Muy buenos días, Tomás, gobernador del estado, muchísimas gracias por esta nueva
invitación a venir a Tamaulipas y a esta hermosa ciudad de Tampico; licenciado Joaquín
Hernández Correa, presidente municipal; Jorge Videgaray, presidente de la Cámara
Mexicana de la Industria de la Construcción, nuevamente estamos con ustedes, gracias a su
invitación, dando muestra fehaciente de nuestro compromiso con la construcción, con la
vivienda y con el empresariado mexicano.
Amigas y amigos constructores:
Asisto con gran entusiasmo a este foro empresarial para refrendar el compromiso de mi
Gobierno con la edificación de vivienda. Saludo con afecto a todas y todos los afiliados
a la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción. Es muy grato reunirme con
quienes trabajan en este sector estratégico para el progreso social y económico de
México.
Celebro que este encuentro se realice en el marco del 50 aniversario de su organización.
Sin duda tienen muy buenos motivos para sentirse satisfechos por su labor.
La infraestructura productiva, habitacional y de comunicaciones que hoy tenemos en el
país, es obra de muchas generaciones de constructores, constructores socialmente
responsables. Los felicito de todo corazón por su desempeño tan profesional, tan
fructífero y tan comprometido con la generación de empleos y el desarrollo nacional.
Ustedes saben muy bien que una de las principales demandas de las familias mexicanas es
tener casa propia; es tener un patrimonio para dar mayor certidumbre al futuro de sus
hijos. La vivienda es el núcleo familiar por excelencia y, sobre todo, un derecho
consignado en nuestra Constitución. Por eso, la atención de esta demanda es una parte
central de nuestra política social.
Desde el primer día de mi Gobierno, nos comprometimos a trabajar en equipo con las
autoridades locales, con las organizaciones sociales y con los industriales del sector,
para poder hacer valer plenamente ese compromiso social y este mandato constitucional con
la vivienda.
La fuerza que nos unió fue convertir en realidad el anhelo de vivienda de millones de
mexicanos, fue dar certidumbre a sus esfuerzos por tener un espacio digno, seguro y
confortable donde vivir.
Hoy podemos afirmar que hemos tenido éxito en nuestra empresa colectiva. Está en marcha
el programa de vivienda más amplio y ambicioso de la historia. Entre enero de 2001 y
septiembre de 2003, más de un millón 300 mil familias han tenido acceso a un crédito
hipotecario. Para poner en perspectiva este logro, baste decir que cada semana estamos
financiando la construcción de más de 9 mil casas y departamentos, en beneficio de 45
mil personas.
Con ello --como ya se dijo aquí-- estamos más que duplicando lo realizado en cada uno de
los sexenios anteriores. Lo importante, lo que verdaderamente cuenta es que estamos
imprimiendo mayor velocidad y sosteniendo al tren de la vivienda de manera permanente.
Este año, vamos a financiar la edificación de más de 500 mil espacios habitacionales,
una cifra sin precedente. Al mes de septiembre, se han entregado ya más de 346 mil
créditos con una inversión superior a los 74 mil millones de pesos. Esta derrama
económica equivale a edificar toda la infraestructura habitacional del estado de
Zacatecas.
La renovada fortaleza de este sector no es artificial ni producto de la buena voluntad. Se
sustenta en la aplicación de una política de vivienda con visión de Estado, en una
nueva forma de organizar y coordinar la participación de todos los actores de esta
vigorosa industria.
En esta tarea juega un papel clave el Consejo Nacional de Vivienda, en el que --como a
ustedes les consta-- los sectores público, social y privado dialogan y encuentran
soluciones a los problemas habitacionales del país.
Gracias a esta gran alianza, hemos podido transformar los esquemas de producción y
financiamiento de vivienda. Este cambio estructural se expresa en la consolidación del
INFONAVIT, el FOVISSSTE y el FONHAPO; en la creación de la Sociedad Hipotecaria Federal
--que ha dado un impulso inédito a los mercados primario y secundario de crédito-- y en
la creciente labor de intermediación de las Sociedades Financieras de Objeto Limitado,
las SOFOLES; y ahora también, de la Banca Comercial.
Se manifiesta también en una estrecha colaboración con las autoridades estatales y
municipales para aumentar las reservas de suelo con infraestructura urbana, acelerar los
procesos de mejora regulatoria y alcanzar en la homologación de los reglamentos de
construcción.
Tamaulipas es un buen ejemplo de este trabajo conjunto. Reconozco el empeño y la
determinación del Gobernador para sumar voluntades y recursos con el Gobierno Federal, en
beneficio de las y los tamaulipecos. Es urgente que este esfuerzo y entusiasmo se extienda
también al resto del país.
Coincido con Jorge Videgaray en que los tres órdenes de Gobierno debemos apretar el paso
en los procesos de desregulación y simplificación administrativa. Sólo así tendremos
reservas territoriales suficientes para alcanzar la meta que juntos nos hemos propuesto,
de construir 750 mil viviendas por año en el año 2006.
Y aprovecho aquí para hacer la atenta y respetuosa invitación de que esta Cámara y
ustedes nos provean de un listado de 20 puntos concretos, en los cuales debemos de reducir
burocratismo, regulación o acelerar trámites para que no se detenga el paso de la
industria. Y a cambio, comprometer con ustedes que en un máximo de 45 días, daremos
puntual respuesta a cada uno de esos puntos, seguramente resolviendo muchos de ellos
--ojalá la mayoría-- y en otros buscando que se haga la tarea de manera más eficaz.
Quiero también decirles que hemos iniciado la instalación del Sistema de Información
Estadística de la Vivienda, el cual permitirá conocer con precisión las necesidades y
el inventario de suelo para uso habitacional.
Estamos afinando también un nuevo esquema de desregulación para aumentar las reservas
territoriales. Asimismo, con el Programa de Modernización de Registros Públicos de la
Propiedad, estamos dando mayor seguridad jurídica a las operaciones inmobiliarias.
Para cumplir la meta que nos propusimos a final de sexenio, debemos también atender con
eficacia la demanda habitacional de las familias que tienen menos recursos, de las
familias que perciben ingresos menores a 3 salarios mínimos.
Así que las acciones de vivienda ahora tendrán que concentrarse fuertemente en esas
familias de menos de 3 salarios mínimos y aumentar también la acción en la tarea de
apoyar en vivienda a las familias de clase media y de media alta. Ahí debemos de
aprovechar este crecimiento de la Banca Nacional, de la Banca Comercial que ha anunciado
tener a disposición para créditos hipotecarios o créditos a pequeñas y medianas
empresas del orden de 170 mil millones de pesos.
De parte de la Banca, se dice que no hay demanda suficiente para esos créditos, de parte
de los empresarios, de los constructores, de las familias, yo escucho que es difícil
obtener un crédito en la Banca. Resolvamos esto de una vez por todas.
Nos ofrecemos para trabajar con ustedes y sentarnos en una mesa, en la Cámara de la
Industria de la Construcción y la Asociación Nacional de Banqueros, a fin de que se
pueda hablar de manera muy directa, cómo destrabamos el acceso a esos créditos.
Y de hecho, este mismo tipo de reuniones es conveniente que las hagamos estados por
estado. Así lo hemos ya señalado a la Asociación de Banqueros para que localmente se
den estas reuniones y se pueda facilitar --de una manera determinante-- ese acceso.
No perdamos de vista que cuatro de cada 10 hogares están por debajo del ingreso de los
tres salarios mínimos. Este reto nos compromete a todos; requerimos crear nuevos esquemas
de financiamiento, requerimos de aumentar los subsidios que otorga el Gobierno Federal a
estas familias y requerimos de renovar y reducir el costo en los sistemas de
construcción. Logrado esto, vamos a tener un amplísimo mercado donde seguir creciendo en
el número de viviendas construidas en el país.
Nosotros habremos de hacer nuestra parte, el contar con recursos adicionales para subsidio
y apoyo a las familias de menos ingreso y que puedan tener acceso a vivienda.
El mismo INFONAVIT este año ya está llegando a una cantidad por encima de 60 mil
viviendas, para familias de ingresos menores a los tres salarios mínimos. Recordemos que
hace tres años, simple y sencillamente no había acceso a estas familias en esos tiempos.
Ahora el reto del año próximo, será incrementar esa cantidad y el acceso de estas
familias de menores recursos a la vivienda.
No sólo tenemos razones sociales para abrir camino a la buena marcha del sector de la
vivienda, sino también hay razones económicas. Hoy esta industria es fuente de empleo
para más de un millón 500 mil mexicanos, y es la locomotora que arrastra a 37 ramas
productivas asociadas.
Este mismo año, igual que lo hizo el año pasado, la industria de la construcción, no
sólo no ha perdido empleos, ha generado una buena cantidad de empleos adicionales.
Ya se empieza a ver la respuesta en esta materia del esfuerzo que estamos haciendo en
materia de construcción junto con el esfuerzo que se está haciendo en infraestructura,
se está permitiendo que el sector económico de la construcción no sólo crezca en su
producto bruto, sino genere empleos adicionales. Esta es la respuesta para la estrategia
económica de fortalecer el mercado interno.
Los reportes más recientes de la actividad económica nos reportan, precisamente, que la
rama de la construcción creció 3.4 por ciento en relación con el mismo periodo de 2002.
Se observa también un repunte en la utilización de su capacidad instalada; en julio
pasado se ubicó en 82.9 por ciento, esto es 2 y medio por ciento más que el mismo mes
del año 2002.
Amigas y amigos:
Con hechos verificables, con resultados a la vista de todos, estamos dando forma al gran
proyecto habitacional de México del siglo XXI. En esta tarea, ustedes están llamados a
desempeñar un papel de primer orden. Estoy convencido que los empresarios afiliados a la
Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción seguirán cumpliendo la parte que les
corresponde. Lo harán con la misma dedicación, creatividad y compromiso que han
demostrado.
Tengan la certeza de que vamos a seguir trabajando con ustedes, que el año próximo
aspiramos a movernos en un rango de 575 mil viviendas a ser construidas; pero que además
ese Fondo Nacional de Inversión en Infraestructura y en Energía, que este año alcanzó
una cantidad aproximada de 40 mil millones de dólares, para el año que entra llegará a
una cifra de 50 mil millones de dólares, que bajo la fórmula público-privada se van a
invertir en construcción, en infraestructura, en carreteras, en puertos, en aeropuertos,
en refinerías, en gasoductos y en otras inversiones en el ramo del petróleo y la
electricidad.
Estoy seguro que veremos cada vez más ocupados a los arquitectos, a los ingenieros, a los
técnicos, a los obreros, levantando nuevas viviendas, abriendo nuevas carreteras,
edificando más obra pública.
Construir infraestructura es una de las mejores inversiones que podemos realizar, porque
mejora la calidad de vida de la población, eleva la competitividad del país y multiplica
las oportunidades de progreso. En esta tarea tan trascendente, contarán siempre con
nuestro apoyo.
Juntos vamos a seguir modernizando la industria de la construcción, la infraestructura
del país, las comunicaciones y la energía; para el comercio, el turismo y la propia
industria; para que la educación, la salud y la vivienda avancen como deseamos todos los
mexicanos.
Juntos continuaremos ampliando horizontes de desarrollo, lograremos crecimiento justo,
equilibrado y dinámico que exige la sociedad mexicana.
Felicidades de nuevo por estas primeras 5 décadas de transformar a México y mucho éxito
en sus tareas en esta Convención, al igual que mucho éxito les deseamos para el año
próximo.
Muchas gracias.
Si me permiten y se ponen de pie para hacer la declaratoria de inauguración: Hoy viernes
10 de octubre del año 2003, me es muy grato declarar inaugurados los trabajos de la
Reunión Nacional de Vivienda de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción,
deseándoles alcancen todos sus objetivos.
Felicidades.
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