Ciudad de México, 19 de agosto de 2005.

Versión estenográfica del mensaje del Lic. Eduardo Romero Ramos, Secretario de la Función Pública.

Muy buenos días tengan todos ustedes. Señor licenciado Vicente Fox Quesada, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos; señor ingeniero César Buenrostro, secretario de Obras Públicas y representante del Jefe de Gobierno del Distrito Federal; señor León Halkin Bider, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de México; ingeniero Netzahualcóyotl Salvatierra, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción.

Diputado Francisco Ávila Camberos, presidente de la Comisión de Transportes de la Cámara de Diputados; doctor Eduardo Sojo Garza-Aldape, jefe de la Oficina de Políticas Públicas de la Presidencia de la República; arquitecto Pedro Cerisola y Weber, secretario de Comunicaciones y Transportes; ingeniero Alfredo Elías Ayub, director general de la Comisión Federal de Electricidad; contador público, Mario Laborín Gómez.

Director general de Nacional Financiera; ingeniero Federico Martínez Salas, director corporativo de Ingeniería y Desarrollo de Proyectos de Petróleos Mexicanos; ingeniero Leandro López Arceo, presidente del Consejo Consultivo de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción; ingeniero Luis Peña Kegel, director general de BANORTE; señor don Eliseo Díaz Gómez, trabajador con 50 años en la construcción.

La corresponsabilidad entre Gobierno y sociedad es un signo de la nueva gobernabilidad democrática de México.

En su gestión, señor Presidente, se ha revertido la inercia del pasado de querer sustentar un Estado fuerte manteniendo una sociedad débil.

Hoy, la edificación del país se asume con el entendimiento, el diálogo, la colaboración y la confianza mutuos, entre quienes ejercen el poder público y quienes son sus mandantes.

El Estado cuenta ahora con una ciudadanía más madura y más dispuesta, no sólo a externar sus reclamos, sino a proponer y a impulsar alternativas de solución a la problemática del país.

En los actos de Gobierno se demuestra día a día que están abiertos los cauces para que los actores sociales participen activamente en el mejoramiento de las políticas públicas y el ejercicio de gobierno.

El marco legal promovido en este sexenio responde a estas aspiraciones de la naciente sociedad democrática mexicana.

Las transformaciones normativas son congruentes con el propósito de fortalecer la confianza y la credibilidad hacia las instituciones de la Administración Pública Federal.

La Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, al ampliar los derechos ciudadanos, se ha constituido en un poderoso instrumento de comunicación e interacción con la población, que propicia un escrutinio ciudadano sin precedentes, sobre el desempeño de los servidores públicos.

Las reformas y adiciones a las Leyes de Adquisiciones y Obra Pública, recientemente aprobadas, fortalecen el cumplimiento de los principios consagrados en el Artículo 134 de nuestra Constitución, que ordenan el manejo de los recursos públicos con eficiencia, eficacia, imparcialidad y honradez.

Asimismo, propician mayor productividad y eliminan márgenes de opacidad y discrecionalidad. En estos procesos fundamentales de la gestión gubernamental, privilegian la auditoria ciudadana como medio para elevar su transparencia, la efectividad y la productividad.

En este contexto hoy damos un paso fundamental, que abona a una mayor participación del sector de la industria de la construcción, en el desarrollo de la infraestructura nacional.

Quiero dejar constancia de que en la vinculación con este sector esencial de la economía siempre hemos podido encontrar espacios de coincidencia que han generado beneficios compartidos.

Ejemplo de ello, es que desde del inicio de la presente Administración la Secretaría de la Función Pública y la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción han venido fortaleciendo sus acciones coordinadas.

Especialmente relevante ha sido la participación conjunta en el Consejo Nacional de Infraestructura creado por el titular del Ejecutivo Federal, así como la suscripción del convenio marco en materia de impulso hacia una nueva cultura de contratación de la obra pública, en la cual se inscriben los compromisos que en esta ocasión estamos asumiendo bajo este marco, con una visión de apertura y cooperación para la búsqueda de soluciones y la mejor atención a las áreas de oportunidad.

En esta ocasión la Cámara de la Industria de la Construcción y la Secretaría de la Función Pública estamos signando un nuevo convenio de colaboración.

El objeto de esta acción concertada es la creación de un grupo de trabajo que de conformidad con las disposiciones de la Ley Federal de Obras Públicas, ahora reformada, impulse mecanismos y procedimientos que faciliten la adecuada conclusión de las obras públicas durante la presente Administración.

Mismas obras que por su magnitud, complejidad y monto representan proyectos sustantivos, estratégicos y prioritarios para el desarrollo de la infraestructura pública.

Lo anterior conlleva el objetivo primordial de dar puntual seguimiento a los proyectos de obra pública en marcha; también se busca garantizar la continuidad de aquellos que trasciendan la presente Administración.

Todo ello, dentro de un esquema que asegure la calidad, la certidumbre jurídica y la transparencia en el desarrollo de las obras públicas.

En congruencia con este convenio cobra gran importancia la formalización de los acuerdos de adhesión que también en este acto suscriben la cámara, PEMEX, CFE y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para sumarse al grupo de trabajo que, como he mencionado, conformaremos para facilitar una escrupulosa ejecución de los programas de infraestructura del Gobierno Federal particularmente en estos sectores energético y carretero.

Señor Presidente, señoras y señores.

Las tareas que a partir de ahora emprendemos con la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción representan la voluntad política indeclinable del Gobierno de la República de alcanzar las metas de Gobierno y cumplir cabalmente con los compromisos adquiridos con la sociedad.

De manera especial nos fortalece y nos estimula la participación vigorosa, corresponsable y entusiasta que siempre han demostrado y están ratificando en esta ocasión los constructores de México.

Sabemos que la conjugación de propósitos y esfuerzos y los compromisos asumidos no podrán conducirnos sino a un país mejor en el que los beneficios del desarrollo alcancen a todas las mexicanas y los mexicanos.

Muchísimas gracias.