Ciudad de México, julio 4 de 2005

Mensaje del Ing. Netzahualcóyotl Salvatierra López

Lic. Vicente Fox Quesada
Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos 

Lic. Eduardo Romero Ramos
Secretario de la Función Pública 

Lic. León Halkin Bider
Presidente de la CONCAMIN 

Distinguidos miembros del presidium

Colegas constructores

Señoras y señores

celumo99a.jpg (49282 bytes) style= Los constructores organizados del país, manifestamos nuestro beneplácito en concurrir a esta casa de todos los mexicanos, en un acto que es significativo para el desarrollo de la industria de la construcción y de México. 

Este acto representa para nosotros la construcción de una etapa muy importante en la relación con el Gobierno, en la que se sientan las bases para la transparencia y claridad en la licitación de obra pública, a partir de una cultura de la contratación basada en la confianza, colaboración y competitividad para lograr infraestructura de calidad. 

Es una oportunidad para reconocer la apertura y disposición al diálogo que el Presidente Fox ha tenido con los constructores mexicanos. Un resultado muy importante de ello fue la instalación del Consejo Nacional de Infraestructura, instancia a la que concurren los funcionarios del Ejecutivo Federal del más alto nivel y los empresarios de la industria nacional y que ha resultado un espacio muy valioso para el impulso de la misma, a partir de un intenso trabajo de colaboración, intercambio de ideas, conocimientos y de experiencias, y que proponemos se institucionalice garantizando su permanencia. 

Por otra parte, también con los legisladores como representantes de la sociedad y sin distingos partidistas, se establecieron formalmente vínculos de comunicación con los industriales de la construcción y en coordinación con la Secretaría de la Función Pública, pudimos consensuar la mayoría de las reformas propuestas a la Ley de Obras Públicas y Servicios relacionados con las mismas, instrumento que regula la relación de trabajo entre el Ejecutivo Federal y las empresas constructoras. 

 Esta modificación de ley representa el inicio de una nueva cultura de la contratación basada en la confianza y colaboración. Por ello, aprovecha la ocasión para hacer un público reconocimiento al Lic. Eduardo Romero Ramos y a su equipo de colaboradores; quienes con su actitud y disposición le han dado el perfil que la sociedad demanda y desea de la Secretaría de la Función Pública, dándole a su actividad normativa un papel preventivo y resolutivo. 

Existe hoy un país más democrático, en el que la sociedad organizada se vuelve más exigente de sus derechos y también más consciente de sus obligaciones. Es un ejemplo de la participación ciudadana, la intervención de los empresarios constructores en las decisiones que nos afectan, participación donde sugerimos, demandamos, planteamos y damos alternativas de solución, pero también nos comprometemos a ser cada vez más productivos y competitivos; proponiendo soluciones innovadoras enfocadas al financiamiento y construcción de infraestructura y al desarrollo económico del país. 

El esfuerzo de trabajo en equipo hasta hoy realizado ha sido largo, y requiere adicionalmente de otro componente, éste es la continuidad en la construcción de una nueva normatividad, que permita la transparencia en la contratación de obra pública y que garantice a la vez la calidad de la misma. Pues todavía podemos avanzar en la mejora y en la búsqueda de nuevos esquemas que permitan la realización de más obra de infraestructura para beneficio de los mexicanos. 

Por tal motivo, señor Presidente, a nombre de los constructores de este país, le extiendo una cordial invitación para que nos visite en nuestra sede nacional, casa de los constructores y también casa de los mexicanos interesados en la construcción de infraestructura. Y desde ahí, entre otros asuntos, dar inicio: Por una parte a la difusión de la Ley de Obra Pública reformada y a la capacitación de funcionarios y contratistas, a través de nuestras 43 delegaciones en todo el país; y por otra parte a los trabajos de elaboración del Reglamento de la Ley de Obra Pública y su relación obligada con las leyes y ordenamientos. Será para nosotros señor Presidente, un honor recibirle y sin duda también ser{a, un mensaje de aliento importante para los más de 4 millones de trabajadores de la industria que con su esfuerzo diario, participan en la construcción de un país. 

Este cambio en actitudes y posturas en un ambiente de confianza permitirá avanzar a un paso más acelerado, contando con funcionarios y constructores orientados al objetivo final, una infraestructura suficiente y eficiente que responda a las necesidades de la población y del sector productivo, en calidad, costo y  oportunidad, y que nos permita incursionar con competitividad en un mercado globalizado. 

Por otra parte también se percibe un reconocimiento a la capacidad y experiencia de la ingeniería mexicana. Una muestra de ello es la participación de empresas mexicanas en grandes proyectos de infraestructura nacional. Mencionaré tan sólo algunos ejemplos: La presa hidroeléctrica “El Cajón”, la construcción de 41 plataformas marinas para la explotación de hidrocarburos, las autopistas Tepic-Villa Unión, Morelia-Salamanca, generándose con ello un círculo virtuoso en la economía regional derivado del apoyo de la planta productiva nacional. 

El proceso de transparencia que ha emprendido la presente administración ya presenta beneficios tangibles a la población. 

La oportunidad que distintas dependencias y entidades públicas han otorgado a los constructores de participar en la revisión de las bases de licitación, ha permitido prevenir controversias, eliminando costos adicionales y concluyendo en tiempo y forma un mayor número de obras públicas. 

El diálogo sustentado con conocimiento, experiencia y objetivos comunes siempre será el mejor mecanismo de solución. Así lo hemos probado los constructores de esta nueva relación con las autoridades. Por eso aseguramos que la discusión, el análisis y el consenso de los grandes temas nacionales, con la participación de la sociedad, el Ejecutivo Legislativo, sin que se mezclen intereses personales o partidistas, conducen siempre al beneficio colectivo. 

Este diálogo y trabajo de colaboración permitirá explotar de mejor manera el potencial que tiene la creación de infraestructura en el país.

Dicho potencial se ve reflejado a través de: Los 4 millones de empleos que se generan; de la incidencia en 37 actividades económicas; de la disminución de costos de producción y de comercialización, del aumento de la productividad de las empresas y de la competitividad del país. Creando un círculo virtuoso que nos permitirá avanzar hacia un crecimiento económico con desarrollo social. 

Por esto que se dice, si va bien la industria de la construcción va bien el país y así entre todos construimos una mejor calidad de vida para los mexicanos.

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