Villahermosa, Tabasco, septiembre 23 de 2005.

Palabras del Ing. Netzahualcóyotl Salvatierra López, Presidente de la CMIC durante la Ceremonia Inaugural de la Reunión Nacional de Vivienda 2005.

Licenciado Vicente Fox Quesada, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos;

Licenciado Manuel Andrade Díaz, Gobernador Constitucional del Estado de Tabasco;

Lcenciado Florizel Medina Péreznieto, Presidente Municipal de Villahermosa, Tabasco;

Licenciado, amigo, apreciado León Halkin Bider, Presidente de la CONCAMIN;

Distinguidos miembros del presidium;

Colegas constructores;

Señoras y señores.

              Aparte de saludar y, por supuesto, agradecer la bienvenida que nos hace nuestro colega Efraín García, quiero expresarle, señor Presidente, a nombre de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción y de los constructores organizados de este país, nuestras más sinceras condolencias por los lamentables acontecimientos que sacudieron al país, en la pérdida de vida de varios mexicanos que han contribuido al bienestar y a la seguridad de cada una de las familias de este país, y nuestro reconocimiento por su presencia en este encuentro de vivienda.

              Y en efecto, la Reunión Nacional de Vivienda que el día de hoy se inaugura en la ciudad de Villahermosa, Tabasco, es la oportunidad que tenemos toda la gran cadena de la industria de la construcción, yo diría la comunidad, o la gran familia de constructores especializados en este sector de la vivienda, para atender y tratar temas como el financiamiento, el suelo urbano, el marco jurídico, los organismos nacionales de vivienda, la sustentabilidad, las ecotecnias, el diseño bioclimático y la domótica.

              Este encuentro ha sido posible gracias a la colaboración del gobierno del Estado de Tabasco y a nuestro amigo el gobernador Manuel Andrade.

              Agradezco mucho todas las facilidades que nos ha brindado para la realización de este evento, incluyendo la modificación del clima y que corroboramos, una vez más, que en efecto, Tabasco es un edén.

              Agradezco, por supuesto, al presidente municipal y, en especial, a don Carlos Gutiérrez Ruiz, amigo de los constructores quien ha colaborado de manera muy intensa para la celebración de este encuentro entre los constructores de vivienda.

              Por supuesto, a nuestro colega Efraín García y a Jorge Diez de Bonilla, vicepresidente nacional de la Vivienda y de Desarrollo Urbano en la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción.

              Hemos hablado muchas veces de la importancia de la industria de la construcción y, particularmente del sector de la vivienda, desde un aspecto eminentemente económico, y yo no quisiera ser reiterativo en las cifras y en el impacto que esto genera, porque es de todos conocido.

              Quisiera enfocarme a otro aspecto en esta ocasión, al empleo que se genera a través de la construcción y de la vivienda; para el próximo año se estará cumpliendo la meta presidencial de 750 mil viviendas, eso significa 3.75 millones de empleos directos y tal vez otro tanto de empleos indirectos, sin duda, una de las demandas sociales más importantes de la sociedad mexicana.

              Y otra más que tiene que ver con la seguridad social y la paz social, y en este aspecto quisiera yo citar al maestro Andrés Henestrosa que en algún momento que se dirigía a los constructores y se refería a la importante labor de la construcción de la vivienda, decía: hasta que el hombre no construya su propia casa, no es hombre; hasta que no tenga su nido el pájaro, no es tal pájaro, levanta la casa el hombre para qué, para que ahí duerma y mientras duerme sueña, y sueña lo que tiene que hacer el día siguiente.

              Me parece que ésa en esencia es la importancia de la labor social de los constructores de vivienda de este país, a través de esto podemos, de la construcción de las viviendas, podemos soñar con un México diferente, con un México que todos deseamos paras las futuras generaciones.

              Sin embargo, esta tarea es una tarea compartida, es una tarea de los tres niveles de Gobierno y de los industriales de la industria de la construcción y, por supuesto, ahora de manera destacada de los legisladores de este país.

              El Gobierno Federal ha dado muestras muy claras del impulso que se le ha dado a la vivienda en esta Administración, esencialmente yo señalaría los cambios que se dieron a través de la transformación del FOVI en la ahora Sociedad Hipotecaria Federal, y en las grandes modificaciones que le permiten actualmente al INFONAVIT producir la cantidad de viviendas que se construyen en todo el país.

              Pero ésto no hubiese sido posible sino se hubiesen sentado las bases de la estabilidad macroeconómica, la estabilidad macroeconómica que es un logro de esta Administración, es algo que apreciamos los empresarios de este país.

              Por supuesto, en este esfuerzo, decía, de los tres niveles de Gobierno, basta el ejemplo de lo que acaba de mencionar Efraín, de lo que se está realizando en el Estado de Tabasco y de lo que se tiene que realizar por parte de los municipios.

              En este país existen más de dos mil 500 municipios y ahí me parece que hay una clara coyuntura en las pequeñas localidades de todo el territorio nacional y los pequeños y medianos constructores que también están afiliados en la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción. 

            En esas comunidades donde no se requieren grandes desarrolladores o grandes conjuntos habitacionales están presentes los constructores de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción colaborando y construyendo conjuntos de 10, 15, 20 ó 50 viviendas y atendiendo las necesidades de estas poblaciones.

              Los constructores también, decíamos, tenemos una responsabilidad social en esta tarea y en la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción estamos cumpliendo, avanzando en términos de la calidad y la seguridad en la construcción de las viviendas, esto lo hemos logrado gracias a nuestras instituciones, al Instituto de Capacitación de la Industria de la Construcción, al Tecnológico de la Construcción y a la Fundación de la Industria de la Construcción.

              Hace poco tuvimos oportunidad, conjuntamente con León Halkin y el Presidente de la República, de instalar los trabajos del Instituto Mexicano para el Equipamiento de la Vivienda y ahí el Presidente dijo: la capacitación en la industria de la construcción es de llamar la atención, dudo que haya otro sector con una capacitación tan intensa como la que desarrolla la industria de la construcción y esto, sin duda, se va a traducir en una mejor calidad de viviendas y en un menor costo de ellas.

              Los financieros y los proveedores también tienen una responsabilidad compartida en esta tarea y cada uno tendrá que atenderla.  

Debo hacer mención especial a una tarea que se encuentra en este momento pendiente o en proceso, que es la nueva, o la reforma a la Ley de Vivienda que permita la construcción y que permita el fomento de la inversión en todo el territorio nacional. 

Una exhortación y un agradecimiento a nuestros legisladores en este esfuerzo, para que pronto concluyan los trabajos y se apruebe esta reforma a la Ley de Vivienda, y de inmediato se ligue a otros ordenamientos que tienen que ver con la industria de la construcción y particularmente con la producción de vivienda, la Ley de Asentamientos Humanos, la de la Reforma Agraria y la de Medio Ambiente. 

            Y como es ésta una tarea compartida, también es una tarea con una visión integral. 

            Hace poco reflexionábamos, en el último Consejo Nacional de Vivienda, acerca de la importancia de hacer ahora de los fraccionamientos, fraccionamientos integralmente planeados, y esto significa hacer compatible la política urbana con la política habitacional, un respeto y armonía con el medio ambiente. 

Y es lo que siempre hemos defendido los constructores de este país, la infraestructura es la base del desarrollo económico y social de nuestras comunidades. Primero, es la infraestructura y después el desarrollo de nuestras comunidades. 

Hay que pensar cómo resolver no solamente las necesidades de la vivienda hacia dentro, sino la vivienda en su entorno y todos los servicios que ésta demanda. 

También es una tarea que requiere de continuidad y de estabilidad en el largo plazo. No es posible pensar en metas o en programas sexenales o trianuales, la vivienda es una tarea que reclama de planeación en el largo plazo, 25 ó 30 años, que requiere continuidad en sus esfuerzos y en sus tareas, en su trabajo. 

La población irá cambiando y haciendo que para el 2006, la más numerosa de nuestro país se encuentre entre los 20 y 40 años, evidentemente la población más propensa a la formación de hogares. 

Debemos de pensar, entonces, en largo plazo y debemos de garantizar la continuidad de este gran esfuerzo. El tren de vivienda ya no se puede detener, ya no se debe de detener. 

Señor Presidente: 

            Los constructores de este país queremos hacer un compromiso con las autoridades federales, con las autoridades estatales y, por supuesto, con el Poder Legislativo y, como también se ha dicho en otras ocasiones, hacer un compromiso de trabajo en equipo. 

Los constructores sabemos que la tarea nunca se acaba, que los servicios que la sociedad demanda son crecientes, y nosotros estamos preparados para seguir construyendo una mejor calidad de vida para las familias mexicanas.

              Muchas gracias