BREVE
RESUMEN: El Túnel Emisor Oriente es una
de las grandes obras de infraestructura hidráulica del Programa de Sustentabilidad
Hídrica de la Cuenca del Valle de México, que anunció el presidente Felipe Calderón
Hinojosa en noviembre de 2007. El Túnel Emisor Oriente recuperará la capacidad de
desagüe del Valle de México y dará seguridad a 20 millones de habitantes y conducirá
un volumen de 150 metros cúbicos por segundo.
La obra dará salida a las aguas excedentes y evitará el riesgo de inundaciones
graves en la Zona Metropolitana del Valle de México Este será el túnel más grande del
país y es uno de los emisores más grandes del mundo para el desagüe de una gran ciudad
y su construcción tendrá un costo de 13 mil millones de pesos, de los cuales la mitad
serán presupuestados por Conagua, por el gobierno federal y la otra mitad provendrá del
pago de los derechos de agua a la Federación tanto del Estado de México como del
Distrito Federal, a través de un fondo que está en el fideicomiso denominado 1928, el
cual es un fideicomiso creado para precisamente realizar obras metropolitanas en materia
del tratamiento de aguas negras y obras hidráulicas. El Fideicomiso 1928, aprobó de
manera unánime el Programa General del Proyecto de Abastecimiento de Agua Potable y
Saneamiento, que contempla inversiones por más de 34 mil 500 millones de pesos. En
Comité Técnico, los gobiernos Federal, del Estado de México y del Distrito Federal
aprobaron por unanimidad el Programa General del Proyecto de Abastecimiento de Agua
Potable y Saneamiento del Valle de México, que forma parte del Programa de
Sustentabilidad Hídrica de la Cuenca del Valle de México, para dar viabilidad al drenaje
y procurar la recuperación de los siete acuíferos de la Zona Metropolitana. Por
considerarlo una obra prioritaria el Gobierno Federal, a través de la Conagua, ha
decidido construir con sus propios recursos la primera parte del Túnel Emisor Oriente,
para dar salida a las aguas excedentes y así tener la seguridad de evitar el riesgo de
inundaciones graves de la Zona Metropolitana del Valle de México.
Esta obra arrancó el 13 de agosto de 2008 y tendrá una duración de cuatro
años, y se considera una obra estratégica y fundamental para la Ciudad de México. En
esta primera etapa el Gobierno Federal invertirá para esta obra dos mil quinientos
millones de pesos que ya están aprobados en el Presupuesto de Egresos de la Federación
para el 2008 y que una vez terminada se incorporará al resto de la infraestructura que
conforma el mencionado Programa. Conagua contrató la elaboración de los estudios de
ingeniería con recursos asignados del Presupuesto de 2007 para que la construcción de la
obra se inició en el segundo semestre de 2008.
En apego a la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados, la Conagua ha
atribuido la responsabilidad de la ejecución de esta obra a un consocio de empresas
mexicanas de la mayor experiencia en ingeniería y construcción. Estas empresas
concentran el mayor conocimiento de la geología y de la calidad de los suelos en el Valle
de México, ya que conjuntamente han construido 165 kilómetros de túneles similares en
la región, los cuales representan el 90% del total de obras de túneles de este tipo
realizadas, lo que garantiza que la ejecución del Túnel Emisor Oriente se realice en el
menor tiempo posible de acuerdo a las especificaciones y con un uso óptimo de los
recursos. Durante el inicio de la construcción del Túnel Emisor Oriente que encabezó el
Presidente Felipe Calderón Hinojosa, el Director General de la Comisión Nacional del
Agua (Conagua), José Luis Luege Tamargo, subrayó que este nuevo drenaje operará de
manera complementaria al Túnel Emisor Central, lo que contribuirá a recuperar la
capacidad de desagüe del Valle de México, además de permitir la revisión y el
mantenimiento alternado. Con la entrada en operación del Túnel Emisor Oriente se dejará
de depender de un solo sistema de drenaje (Emisor Central), situación que genera una
enorme vulnerabilidad, primero por su capacidad insuficiente, y segundo por la posibilidad
de que este ducto presentara alguna falla y aumente el riesgo de una inundación. En
temporada de lluvias, funcionará de manera simultánea con el actual drenaje profundo y
en época de secas, lo hará alternadamente para facilitar su mantenimiento.
El Programa plantea también tratar el total de las aguas residuales del Valle de
México para promover su reuso en la agricultura y la industria, y liberar aguas de primer
uso para las necesidades de la población. El Túnel Emisor Oriente tendrá una longitud
de 62 kilómetros, un diámetro de siete metros y capacidad de conducción de 150 metros
cúbicos por segundo y vendrá a resolver de fondo la problemática del sistema de
drenaje. Partirá de la Lumbrera Dos del Túnel Interceptor del Río de Los Remedios, en
los límites de la Delegación Gustavo A. Madero, Distrito Federal, y el municipio de
Ecatepec y continuará hasta su descarga en el portal de salida en el municipio de
El Salto, en el estado de Hidalgo, donde también confluye la descarga del
Emisor Central. Comparativamente el ducto sería como una súper carretera de dos carriles
con todo y sus acotaciones, pero en un túnel subterráneo a lo largo de 62 kilómetros,
es como ir de México a Cuernavaca.
El objetivo es hacer coincidir los dos emisores en el punto de ubicación de la
próxima planta de tratamiento de Atotonilco, con capacidad de 23 metros cúbicos por
segundo, que garantizará tratar todas las aguas residuales que conduzcan los dos emisores
para darle una calidad óptima al agua para el riego en los distritos de Hidalgo. El
estado de Hidalgo es fundamental porque las salidas de estos emisores son en un punto al
que le llamamos El Salto, que en realidad es un río. En Hidalgo éstas aguas
son usadas para el riego agrícola, entonces estos distritos han operado por cien años
con aguas negras y lógicamente se ha convertido en una de las zonas más contaminadas del
país. En la construcción de esta obra del túnel Emisor Oriente, la decisión es
adjudicar esta responsabilidad a un consorcio mexicano, por lo que precisamente la
condición de urgencia y de riesgo inminente obliga a la autoridad para hacerla en el
menor tiempo posible, entonces este esquema representa un ahorro de dos años. Es tan
grande y compleja la obra que sólo el proyecto ejecutivo tiene una ejecución de casi un
año, entonces se buscó a las empresas con la mayor experiencia y conocimiento en este
suelo, ya que precisamente empresas mexicanas han construido el Metro, el Emisor Central y
todos los interceptores de aguas negras que existen en la ciudad, porque el valle de
México es fundamentalmente arcilloso, pero de repente tiene piedras volcánicas,
basaltos. Si una empresa empieza a hacer el estudio del suelo se tardaría mucho tiempo en
tener la capacidad de ejecutar la obra, por esta razón se busco un complejo de empresa
que garantice la ejecución de obra en el menor tiempo y de acuerdo a lo especificado. Las
empresas ICA, Cotrisa, Lombardo Constructora, Constructora Estrella y Carso
Infraestructura y Construcción (Cicsa), fueron las que harán el Emisor Oriente del
sistema de drenaje profundo del valle de México. Este grupo de empresarios, que se
conformó en Constructora Mexicana de Infraestructura Subterránea, logró el contrato por
13 mil millones de pesos a través del proceso de adjudicación directa, es decir, sin
pasar por un concurso de licitación pública.
El Director General de la Conagua el 14 de febrero de 2009, durante una visita de
inspección técnica a las instalaciones de la empresa Herrenknecht en Shcwanau, Alemania,
donde supervisó el funcionamiento del primero de tres escudos adquiridos por el gobierno
de México para arrancar la perforación del TEO, informó que en abril llegará el
primero de tres escudos excavadores para iniciar la perforación del Túnel Emisor
Oriente. La licitación de la planta Atotonilco se llevará a cabo en fecha
próxima y con su entrada en funcionamiento se dará tratamiento a más de la mitad del
volumen de aguas residuales generado en el Valle de México. En la actualidad se trata
únicamente el 6% de las aguas residuales generadas en el Valle de México, siendo uno de
los más bajos en comparación con el 40% en promedio que se tiene a nivel nacional. La
PTAR se construirá en los límites con el estado de Hidalgo y será una de las más
grandes del mundo, con capacidad de 23 metros cúbicos por segundo. La construcción de
esta planta retribuirá grandes beneficios ambientales y de salud para una población de
700 mil habitantes del estado de Hidalgo, localizados en las cercanías de la presa
Endhó, que es el vaso donde se depositan los volúmenes de aguas negras de la Zona
Metropolitana del Valle de México (ZMVM).
HISTORIA Y ANTECEDENTES:
El tema de fondo es que esta ciudad que creció en forma desmedida y duplicó su
población prácticamente en los últimos 30 años, tanto en extensión como en número de
habitantes, pero sus sistemas hidráulicos han tenido serios problemas Debido a la enorme
demanda, se ha dado una sobreexplotación de los acuíferos que ha generado hundimientos
en los suelos con muchas consecuencias: agrietamientos en muchas estructuras, grietas que
aparecen de repente en algunas zonas de la ciudad, pero el mayor problema fue que el
hundimiento redujo de manera muy importante la capacidad de desagüe del Gran Canal, esa
gran obra que es centenaria y se inauguró en 1900. Esto obligó, desde el año de 1992, a
utilizar un sistema que es el Drenaje Profundo, una gran obra hidráulica que se inauguró
en 1975 de manera continua, sin espacio para revisión y mantenimiento, que llevó a una
situación de alto riesgo para la ciudad en caso de una falla. Los problemas más serios
que se tiene en la actualidad es la sobreexplotación de los acuíferos de esta región,
la cual en el año 2000 alcanzaba entre 28 y 30 m3/s, lo que significa que las
extracciones representan prácticamente el doble de la recarga natural. El constante
hundimiento de la Ciudad de México, originado por la sobreexplotación del acuífero, ha
provocado una pérdida considerable de la pendiente del drenaje, evitando la conducción
por gravedad de las aguas residuales y de lluvia. El hundimiento promedio es de 10
centímetros por año, lo que nos lleva a confirmar que en los últimos 100 años la
ciudad ha perdido 10 metros en promedio por estos hundimientos diferenciales La
sobreexplotación del acuífero es de tal magnitud que este año alcanza los mil 400
millones de metros cúbicos. Esta situación ha llevado al acuífero del Valle, pero
especialmente al acuífero de Texcoco y al acuífero de Pachuca-Cuautitlán a tener una
extracción anual hasta 800% por encima de su recarga media anual. Debido principalmente
al fenómeno del hundimiento la capacidad del sistema de drenaje de la zona metropolitana
se ha reducido en 30%, al pasar de 280 metros cúbicos por segundo que tenía en 1975 a
195 metros cúbicos por segundo con que se cuenta en la actualidad. En el mismo periodo la
población del Valle de México se incrementó de 10 a 19 millones de habitantes,
elevándose significativamente las necesidades del drenaje, por lo que actualmente se
requiere una capacidad de 315 metros cúbicos por segundo.
De esta manera, el Túnel Emisor Oriente vendrá a resolver el déficit de 120
cúbicos por segundo del drenaje de la Ciudad de México y evitará el riesgo de
inundaciones durante la temporada de lluvias. Al estar dependiendo de un solo sistema, una
falla en ese representaría una situación inimaginable o catastrófica Son tres las
acciones centrales del Programa de Sustentabilidad Hídrica de la Cuenca del Valle de
México: mejoramiento del drenaje, suministro sustentable y el tratamiento de las aguas
residuales. La combinación de estas tres acciones está enfocada a proteger a la
población contra inundaciones, sanear cauces y cuerpos de agua, aliviar la
sobreexplotación del acuífero para cuidar la fuente principal de abastecimiento de agua
potable y reducir los hundimientos. Un aspecto muy importante derivadas de las acciones de
saneamiento es el mejoramiento de las condiciones sanitarias dentro del Valle de México,
pero principalmente en el vecino Valle de Tula, Hidalgo, que es la principal receptora de
las descargas de aguas residuales de la ZMVM. El túnel emisor central que se había
inaugurado en el 75, fue diseñado para agua pluviales y en 1992, cuando definitivamente
el gran canal perdió su capacidad y fue necesario construir estaciones rebombeo,
actualmente hay dos muy grandes. El plan es, gradualmente ir reduciendo la
sobreextracción y paralelamente buscar esquemas de reinyección de agua, pozos de
absorción, de manera que podamos mantener un equilibrio en este sistema tan complejo de
arcillas, que es fundamentalmente la construcción del suelo. El emisor profundo lleva una
pendiente muy marcada de la zona centro del Valle, donde está la ciudad, hasta El
Salto, en Hidalgo, suficiente como para soportar esos hundimientos graduales que
puede haber durante muchos años.
Para
mayor información consultar con el Ing. Jorge Esparza Santiago, Gerente de Sector de Agua
y Medio Ambiente y Turismo, Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, el
cual hará llegar las dudas y comentarios al Ing. Ramón Guerra Alonso, Coordinador de la
Comisión de Infraestructura Hidráulica, [email protected]
|