El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) ingresó la semana pasada a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) la manifestación de impacto ambiental (MIA) del tramo 4 del Tren Maya con una inversión estimada de 25,000 millones de pesos, cifra que es 19.9% menor a la establecida en el contrato de asignación directo que firmó la constructora ICA, con vigencia del 21 de septiembre del 2020 al 30 de enero del 2027.
"El proyecto consiste en la reingeniería de la autopista 180 D, la construcción y operación de una vía férrea de dos vías que va desde Izamal, Yucatán, hasta Cancún, Quintana Roo, con un recorrido de aproximadamente 239.538 km. Dicha vía férrea hará la interconexión con las principales ciudades y sitios turísticos de la Península de Yucatán", se informó.
Si bien, eventualmente, habrá afectaciones sobre especies de flora y fauna silvestres, el fondo propone acciones concretas para minimizar las interacciones que lleguen a afectar negativamente a individuos de especies tanto protegidas como no protegidas, además de que en su diseño final se ha internalizado el respeto de hábitats y corredores biológicos de importancia biológica, así como de las áreas naturales por las cuales transcurre la vía férrea.
En la MIA se precisa que el trazo de la vía del tren se construirá en su mayor parte (poco más del 90%) sobre el carril vehicular de la autopista Kantunil-Cancún, lo que ayudará a reducir los impactos ambientales.
Se prevé un periodo de seis meses para que la Semarnat autorice, o no, la información entregada por Fonatur, en tanto, ICA continúa con la elaboración del proyecto ejecutivo del tramo y labores de preparación de terreno, antes de iniciar la nueva construcción ferroviaria.
Los primeros tres tramos del Tren Maya, ubicados en la ruta Palenque-Izamal, se encuentran autorizados debidamente en materia de impacto ambiental desde el 30 de noviembre del 2020.
Chichén Itzá y Xibalbá
De acuerdo con Fonatur, una de las medidas que tomará en cada una de las cinco estaciones que incluye el tramo 4 es que se instalará una planta de tratamiento de aguas residuales, las cuales consideran tratar un caudal mínimo de 1 L/s mismo que se verá incrementado con base en la demanda considerada al año 2030 y 2053, por lo que el proyecto considera PTAR modulares para ser escalable el crecimiento por etapas.
Además, existe el compromiso de establecer mecanismos de educación y vigilancia que eviten que el personal de la obra y los diferentes usuarios afecten el entorno ambiental del sitio del proyecto, particularmente en las zonas de ríos, arroyos, humedales, cenotes, dolinas. Así como en áreas naturales protegidas con acciones y lineamientos básicos que fomenten las estrategias de conservación, protección y manejo de los recursos naturales.
En la MIA se precisa que la estación ferroviaria Chichén Itzá será la de mayor demanda del tramo (2,963 usuarios diarios), seguida de la estación Valladolid (1,665 usuarios diarios) y las de Xibalbá (aledaña a donde se termina de construir el nuevo parque del Grupo Xcaret), Nuevo Xcán y Leona Vicario, cada una con un estimado de 963 usuarios por día.
