
Actualmente, el Macrolibramiento contabiliza 16 mil vehículos diarios, aunque tiene capacidad para más de 32 mil; en caso de que se rebase la afluencia, hay opción de crecer el número de carriles.
Con una vía de 86 kilómetros y cinco plazas de cobro, la nueva caseta (la sexta) hace intersección con la carretera estatal 413 (Corregidora-Coroneo) y está a solo 10 minutos del nuevo puente de Santa Bárbara.
Recientemente, el Gobierno estatal construyó el distribuidor vial de la carretera estatal 413, que incluyó la ampliación de dos a cuatro carriles de dicha vialidad hasta el entronque con el macrolibramiento, lo que permite una circulación más rápida y segura.
Circular por el macrolibramiento puede ahorrar, al menos, 45 minutos de circulación en caso de alto tráfico o accidentes vehiculares como lo ocurrido 5 de julio, cuando una carambola obligó al cierre, por más de seis horas, de la carretera 57, en ambos sentidos, a la altura de San Juan del Río.
SEGURIDAD
Con seis años abierto al público, el macrolibramiento es percibido como una vía insegura; sin embargo, la incidencia de asaltos logró disminuir y se han realizado inversiones para aumentar el patrullaje y la tecnología.
Actualmente cuenta con cuatro camionetas de auxilio vial, opera con seguridad privada y tiene tres patrullas que recorren la pista durante las 24 horas; una de estas patrullas tiene personal armado y vigila principalmente el tramo de 20 kilómetros que está en territorio de Guanajuato.
Además, ampliará la instalación de cámaras de videovigilancia para monitorear, en tiempo real.
Se espera dentro de poco el anuncio del corte del listón entre el gobernador del estado, Mauricio Kuri González, y el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.