
Antes de tomarse unos días de descanso, el presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó una reunión de evaluación en Chiapas, con el fin de apurar los trabajos previos a la construcción de la obra.
Participaron funcionarios de la Secretaría de Defensa Nacional y del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), además de la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama Espinosa, y el gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón.
Desde hace varias semanas, López Obrador asignó a funcionarios de su gabinete la responsabilidad de los distintos frentes del Tramo 7, que va de Chetumal, Quintana Roo, a Escárcega, Campeche.
También pidió a los gobiernos estatales que apoyen al INAH en las tareas de salvamento arqueológico para no retrasar la construcción del Tren, cuya inauguración está prevista para los últimos días de 2023.
Tan sólo el gobierno de Quintana Roo ha sumado a 80 personas al equipo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) asignado a esas tareas.
Tras hacer labores en el frente 1, dicho personal apoyará en otros subtramos en municipios del estado.
Tras la reunión de evaluación del Tramo 7, la mandataria quintanarroense informó que ya se liberó el 100 por ciento de los 36.37 kilómetros que comprende el frente 1, en lo que corresponde a las tareas de salvamento arqueológico que le encomendó el presidente.
Somos los primeros en concluir el frente que nos asignó el presidente y estaremos apoyando en otros espacios que requieren avanzar.
Tenemos la dicha de ser parte de esta reconstrucción de la historia del mundo maya de México, pero más aún, de escribir juntas y juntos parte de esta historia moderna del Sur-Sureste de nuestro país a través de la construcción de esta maravillosa obra, indicó la gobernadora.
Lezama Espinosa agregó que la coordinación interinstitucional entre la Federación y la entidad permitirá avanzar en la construcción de esa obra magna que, reiteró, generará desarrollo social con más empleo, turismo y prosperidad.
TRABAJA LA CFE EN PROYECTO
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) avanza con el desarrollo de infraestructura eléctrica para el Tren Maya y el crecimiento de la región Sureste, incluyendo sus dos nuevas centrales de ciclo combinado.
Según la empresa estatal, la demanda eléctrica máxima en la Península de Yucatán será de 2 mil 624 megawatts para finales de 2024, pero se tendrán disponibles 4 mil 42 megawatts para suministro.
Las centrales que la CFE construye en la región son Mérida, de 499 megawatts, y Valladolid, de mil 20 megawatts, las cuales operan con gas natural, detalló en un comunicado.
Además, la empresa que dirige Manuel Bartlett será la encargada de la electrificación del 44 por ciento del recorrido del Tren Maya, el equivalente a 690 kilómetros.
Para ello, además de las centrales de generación, se realizan 53 obras de conexión, fuerza de tracción del tren y la regulación integral de la tensión.