
Están negociando pero todavía no hay una resolución, dijo la fuente consultada por este medio.
Cabe mencionar que el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo este lunes que no expropió los tres tramos ferroviarios, sino que se recuperó una concesión que tenía Grupo México, quien pretendía un cobro de nueve mil 500 millones de pesos por derechos de paso.
Derivado de esta ocupación temporal, Citibanamex anticipó que Grupo México registrará un pequeño impacto financiero, aunque consideró que esta acción puede afectar posibles fusiones y adquisiciones de la firma.
El impacto financiero directo debería ser pequeño probablemente menor al 1% del EBITDA dado que este tramo ferroviario representa 1% de la red total de 11 mil kilómetros, precisó en un análisis.
En dicho documento mencionó que la compañía se verá afectada negativamente por un tiempo, pregunta más importante es si esto es único o parte de un patrón más amplio. Nos inclinaríamos por lo primero (esto parece una situación especial) y, por lo tanto, no esperaríamos un deterioro a largo plazo de la acción. También es posible que esta acción afecte posibles fusiones y adquisiciones para Grupo México.
Precisó que durante el pasado viernes, tras la toma de las instalaciones en el tramo mencionado las acciones de Grupo México cayeron 4%, pero el simbolismo parece más importante que el impacto financiero directo, en nuestra opinión.
Mencionó que la línea férrea se considera de importancia estratégica como parte de un proyecto más amplio para conectar los puertos de Coatzacoalcos y Salina Cruz.
Por su parte, el Consejo Nacional de la Industria Manufacturera de Exportación (Index) manifestó su preocupación por la toma de instalaciones a Ferrosur ya que, dijo, podría generar un daño en la imagen de México, por lo que hizo un llamado para que haya certidumbre jurídica y con ello mantener y atraer nuevas inversiones hacia el país.
El decreto publicado donde se avala que las Fuerzas Armadas tomen temporalmente las instalaciones de Ferrosur, propiedad de Grupo México, podría ser considerado como vulneración al Estado de derecho por parte de inversionistas nacionales y extranjeros y consecuentemente afectar la inversión, expuso.
Por lo que reiteró que es importante que el gobierno no envíe mensajes equivocados que desvirtúen la concepción al respeto de los marcos jurídicos y las garantías constitucionales y que sean percibidas como arbitrarias, en momentos donde México se coloca como un país clave para la relocalización de las empresas, a través del nearshoring con inversiones que se prevén en 30 mil millones de dólares y generando alrededor de tres millones de empleos formales.
Desde la industria manufacturera de exportación prevemos que nuestro país tiene la oportunidad de capitalizar esta actual coyuntura por los próximos cinco años, por lo tanto, este es un momento crucial para dar certeza y destacar las ventajas competitivas, apuntó.
A través del nearshoring, detalló, las exportaciones se convierten en un motor económico que representaría ganancias adicionales cercanas a los 168 mil millones de dólares en exportaciones no petroleras durante el próximo lustro.