Las acciones contemplan trabajos en Venado, Moctezuma y Villa Hidalgo, donde se realizan obras de sectorización, modernización de redes y construcción o rehabilitación de plantas tratadoras. En cada caso, los proyectos fueron definidos como prioritarios por el impacto directo que tendrán en la salud y el bienestar de la población.
El gobernador Ricardo Gallardo Cardona encabezó el inicio de los trabajos, y destacó que el acceso al agua potable y al saneamiento es una condición indispensable para el desarrollo del Altiplano. Subrayó que su administración mantendrá el impulso a las obras básicas que mejoren la calidad de vida de las familias y contribuyan al equilibrio ambiental en todo el estado.
En Venado se puso en marcha la sectorización de la red de distribución en la cabecera municipal, que incluye dos tanques elevados con capacidad de 100 y 20 metros cúbicos, nuevas líneas de conducción y tomas domiciliarias. Con ello se beneficiará a más de tres mil hogares y se garantizará un abasto eficiente durante las próximas décadas.
En Villa Hidalgo, la obra principal es la nueva planta tratadora de aguas residuales, con una inversión superior a los 12 millones de pesos, misma que permitirá atender un problema que persistía desde hace más de 30 años y garantizará el tratamiento de descargas urbanas en toda la cabecera municipal.
En Moctezuma comenzaron los trabajos de rehabilitación de las plantas tratadoras existentes, que permanecían fuera de operación, esa intervención eliminará focos de infección y restablecerá el funcionamiento del sistema, luego de varios años de abandono.
Las obras hidrosanitarias impulsadas en el Altiplano forman parte de una estrategia de desarrollo regional que busca ampliar la cobertura de servicios básicos y consolidar un crecimiento ordenado en las comunidades más apartadas de San Luis Potosí.



