De esta labor con la sociedad para aquilatar un patrimonio construido que es emblema del poblamiento de la Pimería Alta va la exposición Misión: Cocóspera. Miradas, acciones y caminos, inaugurada la víspera por el director general del INAH, Diego Prieto Hernández. Se compone de 50 fotografías e infografías que muestran el orgullo de los pobladores de Ímuris, frente a esta edificación de adobe que se encubre en el paisaje desértico del norte de Sonora.
Los autores son una decena de jóvenes del municipio que interpretaron el devenir y los significados de esta antigua misión, y destacan los trabajos de protección, exploración y conservación que ha desarrollado el INAH, a través de su representación estatal y la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC).
Como expresó el propio titular de la institución, acompañado del cónsul de México en Tucson, Rafael Barceló Durazo; el director del Centro INAH Sonora, José Luis Perea, y el presidente municipal de Ímuris, Jesús Leonardo García Acedo, la conservación y restauración de esta antigua misión representa un reto y una deuda esencial, tanto para la sociedad sonorense como para el INAH.
"Esfuerzos significativos e importantes se han desarrollado desde hace al menos 50 años, pero la complejidad de su salvaguarda ha impedido el rescate satisfactorio de su riqueza científica, material y simbólica. Ahora, estos esfuerzos recaen en la mancuerna formada por el arqueólogo Júpiter Martínez, investigador del Centro INAH Sonora, y la maestra Renata Schneider Glantz, en la parte de conservación, quienes coordinan un equipo interdisciplinario".
La muestra es reflejo del componente comunitario del proyecto "Conservación y restauración de los bienes muebles asociados al inmueble, del templo de la Ex Misión jesuita de Nuestra Señora del Pilar y Santiago", de la CNCPC, en el cual también se insertó un taller de tradición oral con adultos mayores de Ímuris, cuya juventud pasó en Cocóspera.
Misión: Cocóspera. Miradas, acciones y caminos es posible gracias al apoyo del Centro INAH Sonora y su Museo Regional, cuyo director, Zenón Tiburcio Robles, estuvo a cargo del diseño; así como de los directivos de la citada escuela, del Ayuntamiento de Ímuris y de las asociaciones ciudadanas La Voz de los Himeris e Iniciativa Cocóspera.
Asimismo, tanto la exhibición como la actual temporada de campo en el templo de la Ex Misión de Nuestra Señora del Pilar y Santiago, dentro de la cual se realizó la restauración de dos altares de cuatro existentes y se instalará una cubierta provisional, cuenta con el financiamiento de la Embajada de Suiza en México.
La exposición es itinerante, por lo que después de su presencia en la Escuela de Educación Media Superior Rafael Jiménez Castro, de Ímuris, recorrerá Cananea y Magdalena de Kino, y probablemente se traslade al Consulado de México en Tucson, Arizona, Estados Unidos, para luego regresar a territorio sonorense, a la ciudad de Nogales y la capital Hermosillo.