Invitado por el gobernador Miguel Barbosa a la conferencia matutina, el delegado señaló disposición para ayudar al Gobierno del Estado en este rescate, pero también para hacer una necesaria intervención para preservar el patrimonio y sobre todo para evitar un colapso
El arquitecto Enrique Gómez, supervisor del INAH, señaló que hubo una restauración del terreno por los escurrimientos que siempre han existido y al paso de los años, el uso que hicieron las fábricas textiles del siglo pasado con el paso del tiempo hay inestabilidad del suelo con respecto a la bóveda.
Por eso la recomendación inmediata es intervenir esa área de túneles, debido a que la vibración del paso vehicular representa otro riesgo.
Los técnicos y el delegado del INAH, ofrecieron colaboración con el Gobierno del Estado para que con el dictamen elaborado hasta ahora, por lo que proponen elaborar con el Gobierno del Estado un proyecto de trabajo para fortalecer la estructuras.
El delegado del INAH, Manuel Villarruel, reiteró disposición para poder intervenir en la preservación de este importante segmento arquitectónico donde fueron los asentamientos de la capital poblana y el establecimiento en 30 mil metros cuadrados del convento de San Francisco del siglo XVI.