Se contó con la presencia de la secretaria de Cultura del Gobierno Federal, Alejandra Frausto Guerrero y Diego prieto, director general del INAH.
El histórico inmueble en 2017 resultó afectado por el sismo y fue sometido a una restauración agresiva, por personal especializado del INAH.
Cabe señalar que a varios habitantes del municipio no les gustaron los trabajos e incluso realizaron protestas ante el INAH; sin embargo, la respuesta oficial fue que el monumento histórico del siglo XVI se tenía que restaurar.
El templo y el exconvento fueron dañados por el sismo del 2017, y aunque se hicieron algunos trabajos, quedaron zonas con filtraciones y la empresa que llegó medio trabajó y se retiró; afectó parte de los bienes muebles que se encontraban en el interior porque no protegió , eso fue lo que irritó a la gente y el INAH tuvo que redoblar acciones para poner a salvo el patrimonio, que hoy fue entregado.