"Gracias a las nuevas tecnologías, como los vuelos con LiDAR (drones), realizados a lo largo de la ruta del Tren Maya descubrimos albarradas, cimentaciones, áreas domiciliarias de dignatarios, estructuras hidráulicas y piezas de un valor incalculable",
reveló Diego Prieto Hernández, director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), quien agregó que la inversión en materia de salvamento arqueológico asciende a 248 millones de pesos.
El funcionario admitió que imaginaban encontrar tesoros mayas en los cinco tramos de la obra porque la península de Yucatán se caracteriza por haber albergado a lo largo de muchos siglos poblaciones de esa cultura.
Por su parte, la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero, contó que el Tren Maya es un corredor cultural en el que emerge el extraordinario conocimiento del pueblo maya que estaba enterrado y que ahora el INAH recupera para que esté en contacto con los herederos de esa antigua civilización.
Para el titular del INAH, los descubrimientos del legado maya "son invaluables" y no hay uno que valga más que otro, por lo que ponen "atención especial a la protección del patrimonio arqueológico".
La inversión del proyecto Tren Maya en materia de salvamento arqueológico asciende a 248 millones de pesos (unos 12 millones de dólares), la cual, dijo Prieto, "es una cifra histórica", porque en el caso del sureste de México "nunca se había registrado una investigación de esa envergadura".
"Para el INAH, el salvamento arqueológico en los cinco tramos del Tren Maya es invaluable porque la información obtenida en los bienes inmuebles y bienes muebles les permitirá nutrir investigaciones de la cultura maya en los próximos 20 años o más", afirmó.