Dicha estrategia está diseñada en coordinación con autoridades de la Sedena, responsable del desarrollo de los trabajos de la mega obra en la zona centro y sur de Quintana Roo.
"La Sedena está en el análisis del procedimiento de lo que hay qué hacer en los tramos 6 (Tulum-Bacalar) y 7, que están a su cargo. Estará ya entregándoselo al equipo de conservación y salvamento del INAH", señaló.
Molina Rendón destacó que a diferencia de las otras zonas, será empleada tecnología láser a través de la cual permite separar toda la vegetación con las construcciones para que no sean afectadas por la obra.
Mencionó que en el tramo siete del Tren Maya, que va de Bacalar Escárcega, es donde hay más vestigios arqueológicos y por ello, la importancia del uso de esa tecnología para su cuidado y preservación.