La inversión apunta a la restauración de los sitios arqueológicos, impulsar el turismo rural, sobre todo en el sur de la entidad. De los 13 sitios, 10 recibirán el presupuesto, incluyendo el corredor arqueológico que va de Pamul II a Ichkabal, "el mundo tiene que conocer las maravillas naturales de Quintana Roo", anunció la mandataria.
Dicha inversión también contempla zonas como Dzibanché, Meco, Tulum, Muyil, Cobá, Kohulinch, Chacchoben y Oxtankah. El mejoramiento de las zonas arqueológicas permitirá precisamente beneficiar a las comunidades, principalmente las rurales, así como disminuir la brecha de desigualdad entre el norte y el sur de la entidad.
El sur de Quintana Roo cuenta con una rica historia de la cultura maya, la cual se proyectará con la apertura de Ichcabal, así como la cueva de las 8 Balas, Las Manitas y el sistema de cavernas Garra de Jaguar, además de Paamul II. Varias de estas zonas quedarán conectadas con el Tren Maya.
El director del INAH calificó el encuentro con la gobernadora Mara Lezama como una reunión provechosa, constructiva y de mucho trabajo por la revisión de las zonas arqueológicas que se van a trabajar a través de Promeza.
"La gobernadora tiene muy clara la importancia del trabajo arqueológico no sólo como un mecanismo para activar el turismo en todo el estado, muy particularmente hacia el centro y sur de Quintana Roo, sino también coincidimos con el enorme sentido social", destacó Diego Prieto.
En el encuentro donde se anunció la inversión a zonas arqueológicas también participaron el delegado del INAH en Quintana Roo, Margarito Molina Rendón y el titular de la Secretaría de Desarrollo Territorial Urbano y Sustentable (Sedetus), Armando Lara De Nigris.