Los mascarones de piedra labrada son tratados con técnicas especiales, similares a las que hace siglos usaron los mayas para poner de pie uno de los asentamientos que pertenecen a la Ruta Puuc, la cual destaca por su riqueza arquitectónica.
En las labores de conservación, que son parte del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), participan albañiles especializados de Oxkutzcab así como diversos especialistas interdisciplinarios de instituciones como la UADY, de la Universidad de San Luis Potosí y otras escuelas y laboratorios nacionales.
"La fachada oeste y que va hacia el sur no ha recibido ningún procedimiento de restauración desde los años 50. Éste es el primer proyecto que está enfocado a la conservación directa de los mascarones e iniciamos con el dictamen y registro minucioso para saber los cambios que va a generar este trabajo", explicó Natalia Hernández.
Los especialistas trabajan en la recuperación de la integridad del edificio del templo de Codz Pop rescatando las piezas rotas y las piedras que pertenecían al inmueble, pero que se han caído con los derrumbes.
Con estos trabajos, Kabah recupera un poco de lo que algún día fue una ciudad habitada por los antiguos mayas, especialistas en construcción, y que alcanzó su máximo esplendor en los años 750 y 900.
Los trabajos de Promeza están vinculados al Tren Maya, ya que es un programa que beneficia a las zonas arqueológicas en las entidades que recorrerá este megaproyecto. El objetivo es atraer a más turistas a estos sitios.
Kabah recibe alrededor de 2 mil visitantes al mes y por ser un número no masivo todavía es posible subir a las pirámides e infraestructuras sin mayores restricciones.