
Hace unos días, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Centro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Chiapas, hizo la entrega de este importante bien virreinal a la comunidad. La piadosa escena tallada en madera, que en primer plano tiene a María abrazando a su hijo muerto y a María Magdalena arrodillada frente de él, vuelve a refulgir como hace más de dos siglos, ya que fue creada entre finales del siglo XVI e inicios del XVII.
Aunque la parroquia fue restaurada un par de años tras el temblor y abrió de nuevo al culto, su feligresía echaba de menos el relieve, el cual admiraban en uno de los muros laterales de la nave principal - que resultó dañado por el movimiento sísmico-, y fue necesario retirarlo para evaluar su estado de conservación.
La supervisora de tareas de restauración, Nayeli Pacheco Pedraza, explica que, junto con sus colegas del Centro INAH Chiapas, en 2018, realizaron una intervención emergente de este bien inmueble, la cual consistió en el fijado de escamas de estratos pictóricos y la aplicación de velados parciales, acciones que contribuyeron a evitar pérdidas de las decoraciones y la madera de esta importante talla que representa el descendimiento de Jesús de la Cruz.
Posteriormente, tras gestiones para la obtención de los recursos federales ante emergencias por desastres naturales, en el segundo semestre de 2022, se emprendió la restauración integral del relieve, cuyas labores estuvieron a cargo de la empresa GSR Conservación, bajo la supervisión de la Sección de Conservación y Restauración del Centro INAH Chiapas.
Las y los restauradores Gilberto Coronel Fernández, Alicia Abygayl Cedillo Rojas, Tabhata Pamela González Bramnfsette y Juan González Salvide continuaron el proceso de atención de la obra en un anexo del Templo del Calvario, habilitado como taller.
Pacheco Pedraza detalla que las tareas comprendieron la consolidación del soporte de madera y de los estratos pictóricos con materiales compatibles, fumigación, limpiezas, aplicación de resanes y reintegración cromática, así como la adecuación y colocación de un nuevo sistema de montaje que, pese a estar asegurado al muro, permite una mejor ventilación y contribuye a su apreciación, integridad y conservación.
Por ejemplo, abunda, fue necesario corregir el plano de los cinco tablones que conforman esta escena de La Pasión de Cristo (1.72 m de alto x 1.75 m de ancho por 12 cm de profundidad), mediante el uso de sargentos o presas, mientras que su unión se reforzó con pernos de madera.
Una vez concluida esta etapa, sobre una capa de bol (arcilla) se colocaron los faltantes de hoja de oro. La restauradora comenta que la suciedad y un barniz envejecido, el cual cubriría una buena parte de la decoración de la talla, fueron retirados con una limpieza a base de solventes y geles especiales, lo que permitió recuperar, en particular, el tono azul verdoso y el brillo de las encarnaciones de la figura de Jesucristo y demás personajes.
Aspectos antes inapreciables, como la caída de las vestimentas, las expresiones de los 11 personajes o la ciudad amurallada de Jerusalén al fondo, ahora se observan a detalle, gracias a esta recuperación sobre la hoja de oro profusamente bruñida, la decoración del estofado y las corladuras (barnices traslúcidos) que permanecieron casi intactas al paso del tiempo.
Por último, Nayeli Pacheco Pedraza destaca la labor de difusión y negociación con la comunidad del Barrio de San Pedro, de Chiapa de Corzo, que facilitó, de principio a fin, esta intervención, puesto que en ella recaerán los cuidados que permitirán preservar en óptimas condiciones "El Descendimiento de Jesús" y otras pinturas y esculturas del Templo del Calvario.