
Comprar una casa es cada vez más difícil para millones de mexicanos, debido al elevado costo de la vivienda y la falta de facilidades de financiamiento.
Es sabido que en lugares como la Ciudad de México y otras zonas urbanas como Monterrey y Guadalajara las propiedades son costosas.
En gran parte del resto del país la situación del sector inmobiliario es similar. Aún así, en algunas entidades es posible adquirir una casa a un precio por debajo del promedio nacional.
Comprar una casa fuera de las grandes ciudades tiene el beneficio adicional de ser un escape para el ajetreo de las zonas más desarrolladas de México; sin embargo, al momento de elegir un inmueble es necesario considerar otros factores como la seguridad, el acceso a servicios básicos y cercanía a escuelas, hospitales y tiendas de autoservicio.
Pero, ¿cuáles son las entidades en las que comprar una casa es más barato? Una plataforma de compra y venta de propiedades lo respondió.
De acuerdo con información del portal inmobiliario Propiedades.com, los estados en los que adquirir una vivienda es menos costoso son los siguientes:
- Tlaxcala: $1,147,580 pesos
- Hidalgo: $1,299,300 pesos
- Colima: $1,370,870 pesos
- Tamaulipas: $1,475,610 pesos
- Zacatecas: $1,524,790 pesos
- Sonora: $1,655,970 pesos
- Michoacán: $1,672,350 pesos
- Chiapas: $1,692,650 pesos
- Durango: $1,732,260 pesos
- Tabasco: $1,770,730 pesos
Esta lista es de conformidad con los costos promedios, según información actualizada en febrero del año pasado.
Esto es lo que debes considerar antes de comprar una casa
- Ubicación: evaluar la proximidad a lugares de interés, zonas comerciales, escuelas, hospitales y accesibilidad a vías de transporte.
- Seguridad: investigar las tasas de criminalidad y presencia de servicios de seguridad.
- Infraestructura y servicios: considerar la disponibilidad de servicios básicos como agua, electricidad, gas, internet, además de infraestructura pública como calles y alumbrado.
- Estado de la propiedad: revisar detalladamente el estado físico de la casa, incluyendo instalaciones eléctricas, de plomería, estructura, techo, y posibles filtraciones o daños.
- Tamaño y distribución: asegurarse de que el espacio y la distribución de la casa se ajusten a las necesidades presentes y futuras de tu familia.
- Valor de reventa: considerar el potencial de revalorización de la propiedad en el futuro basado en el desarrollo de la zona y tendencias del mercado.
- Costos adicionales: tener en cuenta costos adicionales al precio de compra, como impuestos, tasas de comunidad, seguro de hogar y costos de mantenimiento o remodelación.
- Financiamiento: evaluar las opciones de crédito hipotecario disponibles, tasas de interés, plazos de pago y tu capacidad de endeudamiento.
- Documentación y legalidad: verificar la legalidad de la propiedad, que esté libre de gravámenes y con papeles en regla.
- Ambiente y calidad de vida: considerar aspectos como el ruido, contaminación, áreas verdes, y la comunidad en general para asegurar una buena calidad de vida.
Sumado a ello, es importante considerar el costo de vida en la entidad en la que se ubica la propiedad, aunque en general en las entidades en las que se pueden encontrar propiedades a menor precio también los bienes y servicios son más económicos.
Los estados en México con el menor costo de vida suelen incluir estados como Chiapas, Hidalgo, Puebla, Aguascalientes y Zacatecas. Factores como ingresos promedio, demanda de vivienda, costo de servicios públicos y alimentos, así como el costo del transporte, influyen en estas diferencias regionales.
Cabe destacar que, aunque estas entidades pueden ofrecer un costo de vida más accesible, es importante considerar la calidad de vida, las oportunidades laborales y los servicios disponibles.