
En ese sentido, la preferencia de las personas por comprar vivienda en un plazo menor a seis meses aumento en 15%, respecto al mismo periodo de 2021. Debido a ello, logró alcanzar un 49% de preferencia entre los usuarios.
Sin embargo, las personas buscan vivienda económica y media, con 60% y 53% de la preferencia respectivamente. Mientras que los compradores para vivienda residencial aumentaron en 9% y para vivienda plus 7.4 por ciento.
¿A que se debe esta suceso? Al analizar los resultados de la compañía, los ingresos promedio de los interesados se posicionan entre 6,000 y 12,000 pesos mexicanos para vivienda económica. Mientras que para vivienda media esta cantidad se encuentra entre 10,000 y 20,000 pesos.
En cuanto a los precios de la propiedad comprada; el segmento residencial obtuvo una baja del 6%, lo que colocó al ticket promedio entre 1 millón y 2 millones de pesos (mdp). Bajo esta premisa, se demostró que el costo promedio por vivienda que más interesa a los compradores se encuentra entre los 600,000 y el 1 mdp.
Dicha situación se encuentra en correlación a los ingresos de los interesados por adquirir una vivienda. Ya que, debido a esta situación, la posibilidad de un crédito se reduce; en relación a ello, el crédito Infonavit perdió preferencia dentro del segmento residencial en 5.5%, pero recuperó popularidad para el segmento económico.
De forma general la preferencia perdida por Infonavit y Crédito Hipotecario en todos los segmentos, mostró la inclinación por los pagos de contado y financiamientos directos.
Como resultado, la empresa ARG Constructura en San Luis Potosí decidió reconfigurar sus productos con menores precios. Esto debido a los intereses de las personas y la incapacidad de pago para viviendas superiores a los 2 millones de pesos.