
En México, el rezago habitacional se define como las viviendas que cuentan con materiales precarios en pisos, techos y muros, no cuentan con excusado o aquellas con residentes habitan en hacinamiento.
Según la Comisión Nacional de Vivienda, una vivienda se encuentra en condición de rezago habitacional cuando se cumple con al menos de las siguientes características:
Cuando los elementos básicos de las viviendas, como paredes, techo o pisos, están construidos con materiales no adecuados.
Cuando la vivienda no cuenta con excusado.
Sus habitantes se encuentran en hacinamiento, por ejemplo, residen más de 2 personas en un cuarto. Es por eso que el rezago habitacional parte de tres componentes principales:
Materiales deteriorados.
Materiales regulares.
Precariedad de espacios.
En este escenario, la Comisión Nacional de Vivienda tiene identificado el rezago habitacional por estado, donde Veracruz está a la cabeza de hogares en esta condición, seguido de Chiapas, Estado de México, Oaxaca y Guerrero.