
Con la intención de que el financiamiento no sea únicamente con fondos públicos y se considere una colaboración entre inversión público-privada, enfocada en la ampliación de los almacenes de carga debido a la saturación actual.
El interés en la participación privada refleja el potencial de crecimiento de la terminal de carga del AIFA, beneficiado también por el decreto presidencial que restringió las operaciones de carga en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Este movimiento perfila a la AIFA como un hub logístico clave para el país.
Además, el Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP) anunció en un comunicado una inversión de más de 52 mil millones de pesos para el periodo 2025-2029, destinada a 12 aeropuertos nacionales.
Si bien estas inversiones, aprobadas por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), tienen como objetivo modernizar y ampliar la capacidad de los aeropuertos, favoreciendo el desarrollo del sector.
La participación del capital privado en la infraestructura aeroportuaria no solo garantiza un desarrollo más ágil, sino que también ofrece rendimientos atractivos para los inversionistas, al aprovechar el crecimiento del comercio y la demanda de servicios logísticos.
La inversión es fundamental para el crecimiento de un país como México. Una infraestructura moderna y eficiente no solo mejora la conectividad y logística, sino que también atrae inversiones extranjeras, fomenta el comercio y genera empleo.