
El Puente Nichupté, con una extensión de 8.8 kilómetros, conecta el bulevar Luis Donaldo Colosio con el bulevar Kukulcán, arteria principal de la zona hotelera.
Su diseño se basa en pilotes hincados en el lecho marino de la laguna Nichupté, un cuerpo de agua que destaca por su relevancia ecológica y su proximidad a la infraestructura turística de Cancún.
Este viaducto busca no solo agilizar el tráfico, sino también ofrecer una experiencia de tránsito más segura para locales y visitantes.
Aunque el Puente Nichupté estaba previsto para completarse el año pasado, su construcción enfrentó diversos retos. Entre ellos, el hallazgo de una caverna sumergida obligó a modificar el diseño original.
Actualmente, se está instalando un tramo metálico tipo arco en esta sección, una solución que asegura la estabilidad del viaducto sobre la laguna. Este elemento estructural se ha convertido en una pieza clave para garantizar la continuidad del proyecto.
En noviembre pasado, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) avanzó significativamente en la instalación del tramo metálico tipo arco, asegurando que los trabajos puedan continuar según lo planeado.
La implementación de esta tecnología resalta la complejidad del proyecto, que combina ingeniería avanzada con un profundo respeto por el entorno natural que rodea la laguna Nichupté.
El Puente Nichupté no solo tiene implicaciones en términos de infraestructura vial, sino que también simboliza un compromiso con el desarrollo sostenible.
Su diseño, adaptado a los desafíos geológicos y ambientales del área, busca minimizar el impacto en el ecosistema mientras responde a la creciente demanda de infraestructura en Cancún, un destino de clase mundial que atrae a millones de turistas cada año.
Claudia Sheinbaum destacó la importancia del Puente Nichupté para el futuro de Cancún, subrayando que este viaducto reducirá tiempos de traslado y mejorará la conectividad entre las principales áreas turísticas y residenciales de la ciudad.
Su próxima visita de supervisión, anunciada en su conferencia, refleja la prioridad que su administración otorga a este proyecto estratégico.
Con la inauguración del Puente Nichupté programada para agosto de 2025, se espera que Cancún consolide su posición como uno de los destinos turísticos más importantes de México, reforzando su capacidad para recibir a millones de visitantes anualmente y fortaleciendo su infraestructura de clase mundial.