
Flores recordó que en 2022 hubo una actualización del Manual de Proyecto de Calles y Carreteras por la Dirección General de Servicios Técnicos, en coadyuvancia con el Instituto Mexicano del Transporte (IMT).
El especialista señaló que dicha mejora consistió en que anteriormente se construía a 12 metros y ahora se hace a secciones transversales de 13 metros.
Ese metro principalmente varia en que les estamos dando acotamientos, en lugar de que sean de 2.50 metros, los estamos utilizando a tres metros, porque todos como usuarios nos hemos dado cuenta que desafortunadamente hay carreteras que no tienen ni siquiera acotamiento, hay carreteras que tienen acotamientos de dos metros y ese ancho suficiente nos ayuda para que en caso de descompostura de un carro realmente continúe la circulación de manera libre y segura, explicó.
En el foro de Tecnología y movilidad sostenible en México, organizado por Intertraffic Americas, indicó que otra estrategia que se ha manejado dentro de la modernización de la infraestructura carretera a nivel gabinete ha sido la Norma 08 en el tema de uso de los amortiguadores de impacto.
Nuevamente está en papel, se hacen los proyectos nuevos, se construyen, se utilizan, se hacen las terminales de impacto, los amortiguadores, pero nos está haciendo falta algo muy importante, el resarcimiento de los daños, subrayó.
En ese sentido, precisó que todas las carreteras, sean libres o de cuota, cuando se ven vulnerados ese tipo de aditamentos en una situación de accidente se cae en el problema o el trámite de que los daños al camino se reintegran a la tesorería.
El generarse el reintegro a la tesorería para nosotros como servidores públicos y también como usuarios, no es que se garantice su reposición inmediata porque se va bajo un trámite en donde el recurso se recauda a través de la tesorería de la Federación, y es probable que el elemento dañado no se pueda reemplazar a la brevedad, sostuvo.
De acuerdo con la Red Nacional de Caminos (RNC), que proporciona información sobre la infraestructura vial de México, integrada por carreteras, vialidades, caminos y veredas, al cierre de 2024 el país contaba con 179 mil 535.53 kilómetros (km) de carreteras.
Según el reporte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de ese total, 11 mil 173.98 km son de cuota, y 168 mil 361.55 km son libres. Asimismo, 51 mil 310.64 km son del orden federal, 104 mil 039.54 km estatal, 20 mil 519.18 km municipal y tres mil 666.17 km son administradas por particulares y otros.
Juan Antonio Flores informó que otra norma para la modernización de la infraestructura carretera es la 87, la cual, acotó, es una queja recurrente que nos hacen las cámaras, las asociaciones, los transportistas, que son los paradores seguros.
Esos paradores seguros, desafortunadamente no podemos nosotros vigilar la red o sancionar en este caso al transportista, exigiéndoles lo que está en la bitácora de control para las horas de conducción, derivado de que no tenemos o no hemos dotado de la infraestructura en este tema,
señaló. Detalló que para salvaguardar la integridad de los usuarios y de la infraestructura, la Guardia Nacional, a través de su División de Carreteras, debería incrementar sus operativos a nivel nacional.
De acuerdo con la Asociación Nacional de Empresas de Rastreo y Protección Vehicular (ANERPV), el 84% de los asaltos a transportistas en México incluyen violencia y una concentración del 87% está en solo 10 entidades del país.
Sabemos que estamos pasando por un tema de falta de presupuesto, pero lo que sí podemos hacer para preservar realmente es optimizar el poco recurso que se tiene para dejar las mejores condiciones en cuestión de circulación y operación, precisó Flores.