
Este camino alimentador beneficiará a más de 16 mil habitantes, tanto de Sinaloa como de Durango y reducirá cerca de 10 horas el traslado entre estas dos poblaciones .
El secretario de la SICT, Jesús Esteva Medina, ha señalado que la obra va muy bien, está en la última fase constructiva; la carretera se lleva a cabo a través de tres frentes de trabajo, con 477 personas laborando y 81 máquinas.
Es una obra de continuidad por ser uno de los proyectos que la actual administración retomó para ser concluido y no quedará en el abandono, destacó el titular de la SICT.
Tendrá un túnel, tres viaductos y cuatro puentes: Los Frailes, El Candelero y El Platanito, entre los kilómetros 15+500 al 49+000.
Inversión de 3 mil 197 mdp
La nueva carretera San Ignacio-Tayoltita tuvo una inversión de 3 mil 197 millones de pesos (mdp) y durante su construcción se generaron cerca de 11 mil 131 mil empleos.
El director general del Centro SICT Durango, Ángel Sergio Dévora Núñez, dijo que de este eje interestatal, a Durango corresponden 11.6 km, en los que destaca un túnel de 510 metros y tres viaductos: San Ignacio, San Isidro y El Sauz.
La obra dará acceso al estado de Sinaloa hacia Durango y con ello vamos a crear un polo de desarrollo muy importante facilitando la conectividad en el traslado de personas y mercancías; además de los beneficios regionales para los municipios de San Ignacio, Sinaloa, y San Dimas, Durango, con mayor crecimiento en la actividad minera, más acceso a la salud y educación.
En tanto, la presidencia municipal de San Ignacio, Sinaloa, resaltó que la nueva carretera beneficiará a las dos regiones: a San Ignacio y a Tayoltita, Durango.
Con esta carretera habrá una reducción, en dos horas y media o tres horas vas a estar en la cabecera municipal de San Ignacio. Además de la derrama económica y turística que se prevé con la construcción, enfatizó la autoridad.