De esta forma, el regulador del mercado eléctrico continúa beneficiando con sus decisiones a la empresa productiva del estado, manteniendo la política energética dictada al inicio del sexenio.
El acuerdo limita a las empresas que generaran su propia energía, ya que no podrán generar excedentes y enviarlos a la red, impidiendo que la Comisión Federal de Electricidad reciba y pague esa energía.
La modificación tiene como objetivo impedir que los grandes generadores de energía puedan vender el excedente que generar a la CFE.
Ahora los productores deberán entregar la energía eléctrica extra generada sin obtener pago alguno, lo que afecta sus inversiones.
La publicación del acuerdo, el cual de acuerdo con empresarios no cumplió con el proceso regulatorio en la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (CONAMER), provoca la eliminación de la figura de Generación Local, la cual consistía que un gran generador producía y entregaba la energía a pequeñas empresas.