
Este gasoducto permitirá la entrega segura de 1,300 millones de pies cúbicos diarios (Mpc/d) de gas natural desde Tuxpan hacia Coatzacoalcos y Paraíso, Tabasco, impulsando proyectos como el Tren Maya y el Corredor Interoceánico. Además, el ducto conectará con otro gasoducto submarino existente, el Sur de Texas-Tuxpan, lo que refuerza la infraestructura energética entre México y Estados Unidos.
A día de hoy, más del 98% del tramo terrestre del gasoducto está completado, con los últimos 3 kilómetros en aguas someras previstos para finalizar en el presente trimestre. Poirier también destacó el aumento en las importaciones de gas en México, que ha llevado a TC Energía a explorar la posibilidad de adelantar la entrada en servicio del gasoducto para satisfacer la creciente demanda interna, así como mantener sus exportaciones hacia Europa y Asia.