
La reforma será discutida en los próximos días en el Congreso, y de ser aprobada, se deberán establecer claramente los alcances y tipos de autonomía de las nuevas unidades. En cuanto al sector energético, el IMCO señaló que este mercado es clave para la economía mexicana, pero que requiere una regulación técnica que favorezca la competencia y atraiga inversión.
La propuesta contempla que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) pierdan su autonomía y sus funciones sean asumidas por la Secretaría de Energía (Sener). También se plantea que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sea responsable de establecer tarifas eléctricas. Según el IMCO, esta transferencia de funciones podría llevar a un conflicto de interés, ya que el Ejecutivo podría actuar como «juez y parte» en decisiones relacionadas con permisos y tarifas, beneficiando potencialmente a las empresas del Estado, como Pemex y CFE.
El IMCO advirtió que este esquema podría violar las disposiciones del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que exige imparcialidad en la regulación de empresas estatales. Asimismo, el instituto subrayó la importancia de mantener una estructura colegiada en la toma de decisiones dentro de la Secretaría de Energía para asegurar que estas no se vean influenciadas por intereses gubernamentales.
El IMCO finalizó su comunicado haciendo un llamado a que cualquier cambio en la estructura de estos organismos priorice la competitividad y transparencia, elementos clave para el desarrollo económico del país.