Entrevista a Graeme Clark, embajador de Canadá. "En una relación madura vamos a tener desafíos.
GraemeClark, embajador
A menos de una semana de que concluyan las consultas solicitadas por los gobiernos de Estados Unidos (EU) y Canadá en materia energética como parte del mecanismo de controversias del T-MEC, el embajador canadiense en México, Graeme Clark se siente confiado en que a través de ese proceso los tres socios comerciales encontrarán una solución. En entrevista con El Economista el representante de Canadá asegura que entre amigos puede haber desacuerdos de vez en cuando, pero que "por suerte tenemos el T-MEC, con reglas claras y mecanismos para resolver ciertas diferencias. Lo importante es que el T-MEC no es solamente una situación difícil de vez en cuando con México. Canadá también tiene discrepancias con EU en el tema de la madera de construcción, con los lácteos. México y Canadá hemos tenido problemas con EU en el tema automotriz, de reglas de origen. O sea que en una relación madura vamos a tener desafíos".
Cuestionado sobre los avances de las consultas comentó que no tiene una bolita de cristal que le asegure los siguientes pasos a seguir, pero el hecho de que exista dialogo es algo positivo. Recalcó que la relación con México es muy importante ya que nuestro país es su tercer socio comercial, mientras que Canadá representa el tercer inversionista más importante en suelo mexicano.
"Somos vecinos también, aunque parezca mentira porque tenemos a ese gigante entre nosotros (&) La política exterior canadiense ha estado muy enfocada en Europa durante la mayor parte del siglo XX, pero ahora nos damos cuenta de que tenemos amigos en nuestro hemisferio (&) y todo eso es el fruto del T-MEC", agregó.
No obstante, el diplomático recalcó que las preocupaciones están enfocadas en el sector de energía renovable: Hay una perspectiva distinta por parte del gobierno mexicano actual con respecto a los gobiernos en el pasado. Los inversionistas canadienses tienen que ver en qué medida pueden hacer viable su inversión en este país. Es un poco complejo, pero tengo confianza que a través de ese proceso vamos a poder desarrollar una solución.
¿Hay voluntad política de diálogo por parte del gobierno de México?
Absolutamente. Hay un excelente diálogo con las autoridades mexicanas. Las compañías canadienses que tienen preocupaciones y que tienen inversiones aquí, han podido tener un diálogo con el gobierno mexicano. Entonces, no nos podemos quejar de eso. Diálogo hay, ahora tenemos que buscar la solución (&) pero las decisiones las toman las empresas canadienses (&) y por supuesto que parte de mi papel como Embajador es defender el sector privado canadiense.
¿Qué sectores ve Canadá mayor potencial para fortalecer la relación con México?
En primer lugar, tenemos que tener en mente la fecha de la renovación del acuerdo que es el 2026. (&) Hay aspectos del Tratado que tenemos que profundizar. Esto es interesante, el tema del comercio electrónico, por ejemplo, el tema de la diversidad e inclusión. Uno de los aspectos más interesantes del Tratado es el aspecto progresista del acuerdo. ¿Qué quiere decir eso? Que grupos que tradicionalmente no han sido involucrados en la economía de nuestros tres países, pueblos indígenas, mujeres, pymes, grupos indígenas. En cuanto a la relación comercial entre Canadá y México, las inversiones nuestras son muy diversas. Estamos en el sector minero, el sector manufacturero, aeronáutico, automotriz, finanzas. Y vamos a seguir, yo creo, invirtiendo en estos sectores.
¿Qué podemos esperar de la próxima reunión trilateral Trudeau, Biden y AMLO?
Tenemos que felicitarnos por el hecho de que vamos a tener una reunión de ese tipo. Durante la era Trump no tuvimos esas reuniones. Yo creo que son muy importantes para dar el tono a la relación. Que los tres líderes se hablen y toquen los grandes temas migratorios o seguridad o prosperidad de América del Norte, cómo anda el T-MEC, etcétera. Este año México va a ser el anfitrión, entonces estamos un poco a la espera de las autoridades mexicanas para saber qué planes van a armar para esa discusión. Nada más que yo creo tendrá lugar a finales de este año o principios del próximo. Tenemos que aprovechar el momento de que podemos los tres países trabajar juntos para el bien de nuestros pueblos y esto lo tenemos que celebrar.