Con el anuncio de que Tesla construirá una nueva Gigafábrica cerca de Monterrey, Nuevo León, México parece estar listo para convertirse en el mayor fabricante de vehículos eléctricos de Iberoamérica. Esta inversión se debe al auge de la 'localización cercana', cuando las empresas se trasladan a mercados extranjeros estratégicos para aprovechar las condiciones de inversión favorables. Pero algunos expertos la falta de infraestructura en México podría dificultar la atracción de inversión extranjera y la creación de empleos en los campos de la manufactura y la logística.
México invierte menos del 1% de su PIB en desarrollo de infraestructura cuando debería destinar al menos el 5%, según el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Francisco Solares. La construcción industrial es una gran oportunidad para el país, [&] pero los sectores públicos no están considerando esta rama como una actividad económica estratégica, agregó.
En un artículo reciente, el New York Times afirmó que "el mayor impedimento para que México alcance su potencial como alternativa a China puede ser el propio México", ya que el presidente López Obrador "ha descuidado la infraestructura de la nación, incluidos sus puertos".
De estas preocupaciones se hace eco el presidente de la Asociación SoyLogístico, Ignacio Szymanski. Szymanski le dijo a T21 que mientras que el puerto chino promedio puede acomodar 30 millones de TEU de carga por año (una medida de volumen en unidades de contenedores de veinte pies de largo. Veinte pies de largo son equivalentes a aproximadamente 6.1 metros. Un pie equivale a 0.3048 metros, por lo tanto, 20 pies multiplicados por 0.3048 metros por pie dan como resultado 6.096 metros), el puerto más grande de México en Manzanillo, Colima, tuvo un rendimiento de apenas 3 millones de TEU.
El norte de México se ha convertido recientemente en un centro para las empresas que buscan deslocalizar sus operaciones en los Estados Unidos.
Por otro lado, la fabricación de vehículos eléctricos requiere el consumo de grandes cantidades de electricidad, y las empresas actualmente no tienen ninguna garantía de que recibirán un suministro adecuado, debido a la escasez de energía en la región.