Tomando en cuenta que el tipo de cambio podría regresar a niveles de 19.5%, una vez que se normalice la aversión al riesgo en Estados Unidos y que la inflación estimada para el cierre del año se ubicaría entre 3.9% en 2023 y en 2.5% para 2024, un rendimiento mínimo de 10% fue calificado como bueno por analistas del sector financiero.
Los proyectos de infraestructura exhiben un mayor riesgo, de acuerdo con inversionistas del mercado valores. Sin embargo, las plantas de Iberdrola son negocios en marcha y con ingresos garantizados.
Raúl Ochoa, estratega en gestión de portafolios de inversión y de fondos institucionales, refirió que el índice Standard & Poor´s está ofreciendo rendimientos anuales de entre 6 y 8%, así que una ganancia en dólares de entre 10 y 15%, menos inflación, parecería un buen negocio para los fondos de pensiones de los trabajadores mexicanos que participan en el sistema individual de cuentas para el retiro. A finales del gobierno de Enrique Peña Nieto, las Afores que invirtieron en la deuda que se emitió para financiar lo que hubiera sido el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, obtuvieron un rendimiento anual y anticipado de 10%.
La Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (AMAFORE) aseguró que la decisión de invertir en los CKDs que emitirá MIP para la compra de las plantas de Iberdrola responderá al análisis de cada Afore.
Además, para seguir avanzando en la compleja operación financiera que le permitirá al gobierno de Andrés Manuel López Obrador nacionalizar las plantas de Iberdrola y liberar de litigios a la CFE y a la Secretaría de Energía en un intento por recuperar la rectoría del sector eléctrico MIP presentó a la Comisión Federal de Competencia (COFECE) el expediente de esta compra a Iberdrola con el propósito de solicitar su autorización.
El organismo antimonopolios tendría que llevar a su pleno el caso y analizar si la compra no afecta la competencia en el mercado. La COFECE, como organismo autónomo, manifestó desde mayo de 2019 que los cambios en el sector eléctrico a raíz de decisiones normativas y administrativas de la Secretaría de Energía, podrían afectar la competencia en el sector. Ahora, el pleno de la COFECE tendría que dar su aval a esta operación en la que, según explicaron fuentes ligadas con la operación, se eliminará la capacidad adicional en las plantas que se encuentra bajo el esquema de autoabasto y que constituyó uno de los principales motivos de enfrentamiento entre Iberdrola, la CFE y la Secretaría de Energía.
Por lo tanto, esos permisos se cancelarán porque en el país ya sólo está vigente un nuevo régimen con la Ley del Sector Eléctrico aprobada en marzo de 2021. La COFECE también deberá recibir información sobre la situación operativa del parque de energía eólica que adquirirá MIP como parte del paquete de activos de Iberdrola.
La Comisión Reguladora de Energía (CRE) también tendrá que autorizar la nueva titularidad de los permisos y revisar qué entidad los detentará ahora como Productores Independientes de Energía (PIE).
Con todos estos trámites en proceso, sería durante los próximos 90 días cuando se libere ante el mercado de valores el prospecto de colocación de la emisión de Certificados de Capital para el Desarrollo (CKDs) que permitirán financiar la compra de las plantas de Iberdrola pactada en 6,000 millones de dólares.