En un comunicado enviado al mercado de valores, aseguró que el comprador es Banco Actinver, en su condición de fiduciario y bajo el Contrato de Fideicomiso Irrevocable, el cual es administrado por Mexico Infrastructure Partners (MIP).
Los activos que están siendo vendidos por Iberdrola, representan 55% de los beneficios brutos que la empresa obtenía en México.
La transacción contempla 12 plantas de ciclo combinado, así como un parque eólico que tienen una capacidad de generación de más de ocho mil 500 megawatts de energía.
Según la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), del costo total, el Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) aportará un capital de 45 mil millones de pesos para contar con 51% del valor del capital de riesgo y con ello tener el control de los activos y del vehículo financiero de la operación.
Aunque el costo de esta transacción es de seis mil millones de dólares, el monto podría modificarse por posibles ajustes, los cuales son usuales en este tipo de acuerdos.
Se espera que las aprobaciones regulatorias de esta transacción, así como el resto de sus procesos, logre terminar antes del 31 de diciembre de 2023.
Retorno en 10 años
Según la SHCP, además de los 45 mil millones de pesos de Fonadin, también se tendrá un financiamiento de 66 mil 500 millones de pesos, que será soportado por el flujo de los mismos proyectos, además de que se contará con la participación de Banobras, Nacional Financiera y Bancomext, se espera que el capital invertido se recupere en 10 años.
MIP será la encargada de la operación, es decir, del contrato y los pagos, en nombre de los inversionistas.
Aunque Iberdrola decidió vender parte de los activos en México, no significa que saldrá del país, además de que entre sus nuevos proyectos se encuentra el desarrollo de energías limpias.