De acuerdo con una nota de la agencia Reuters, que cita fuentes anónimas, el gobierno estadounidense ha pedido a las partes interesadas que preparen declaraciones juradas que documenten ciertas políticas contrarias a las reglas del T-MEC.
Desde la perspectiva de la agencia, esto evidencia que la Representación Comercial de la Casa Blanca (USTR) planea instalar un panel de solución de disputas en virtud del amparo de ese tratado.
En concreto, Estados Unidos impugna una enmienda de 2021 a la Ley de la Industria Eléctrica de México que da prioridad a la electricidad producida por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sobre la electricidad generada por todos los competidores privados; y la inacción, retrasos, denegaciones y revocaciones de México de las capacidades de las empresas privadas para operar en el sector energético de México.
También impugna una regulación de diciembre de 2019 que concede sólo a Pemex una prórroga para cumplir con los requisitos de contenido máximo de azufre bajo la norma aplicable de combustible diésel para automóviles de México; y una acción de junio de 2022 que favorece a Pemex, CFE y sus productos en el uso de la red de transporte de gas natural de México.