En un análisis, BBVA destacó que Pemex logró un incremento trimestral de alrededor de 42 mil barriles diarios en la producción de los 30 nuevos campos durante enero a marzo de este año.
Sin embargo, el avance trimestral de solamente 3.3 mil barriles diarios en la producción de hidrocarburos líquidos revela que continúa el fuerte declive natural en la producción de los yacimientos maduros.
"Esta situación probablemente influyó en la decisión de revisar a la baja la meta de producción petrolera a un millón 849 mil barriles diarios desde un millón 903 mil barriles para 2022", destaca.
"Si bien esta nueva meta podría alcanzarse con una aportación promedio anual de 366 mil barriles diarios de los nuevos campos y una estabilización en la producción de los otros yacimientos, las metas de producción de 1.9 y 2 millones de barriles diarios para 2023 y 2024 resultan aún más retadoras sin descubrimientos importantes", indica el banco.
Sin lugar a dudas el incremento proyectado en la producción petrolera para los siguientes años requerirá mayores montos de inversión para exploración y producción, advierte BBVA.
Añade que lo anterior podría representar presiones adicionales sobre las finanzas públicas en un contexto de mayores inversiones para el Sistema Nacional de Refinación y apoyo gubernamental incondicional a Pemex para amortizaciones de deuda.