La razón tiene que ver con los intereses de Palacio Nacional, el presidente o no entiende o no le importa que es una mala idea el hacer una reforma energética que es más una reforma apagón y que sumada a uno de los peores proyectos económicos de la 4T que es la refinería de Dos Bocas -aunque el inventarse un nuevo trazo del Tren Maya compite durísimo al igual que la central avionera de juguete- no se dan cuenta de lo que están haciendo.
El Plan de Negocios de Pemex es muy claro, la subsidiaria Pemex TRI perdió más que nunca con la 4T, en el 2019 tenía un déficit -ya con datos auditados y todo, definitivos pues- de 71 mil 37 millones de pesos, un monto que es 14 mil millones más frente al sexenio de Enrique Peña Nieto.
Por costos de operación la refinación no es su fuerte y a pesar de ello se van a gastar, oficialmente hablando, 8 mil 500 millones de dólares en Dos Bocas más otros mil 600 millones de dólares en Deer Park, en Texas. Un proyecto que se llevó a cabo en la época de Carlos Salinas y Ernesto Zedillo.
La estrategia de mantenimiento y rehabilitación de refinerías apenas ha logrado una cierta estabilización en el proceso de crudo, pero no resuelve ni de broma la demanda nacional, las importaciones son ncesarias y Pemex lo \u0009que pide es un monopolio legal. El plan aprobado por la empresa dice que les ha ido mal por el incremento en la importación de combustibles por parte del sector privado, no hablan de lo mal que funcionan sus refinerías.
No hay manera que la suma de dos instalaciones nuevas permita crecer de nuevo la refinación en México, de hecho, las instalaciones actuales tienen un problema grave: son la causa por la cual Pemex tuvo un incremento en las emisiones de gases de efecto invernadero.
El Plan de Negocios de 2021 a 2025 reconoce que Pemex emitió 31.60 toneladas de dióxido de carbono por cada mil barriles de petróleo y que el incremento en las emisiones de gases de efecto invernadero por la actividad en las refinerías es similarcon un aumento del 15% entre 2019 y 2020. Es decir, expulsaron 63.8 toneladas de dióxido de carbono y emisiones de óxido de azufre.