La producción observada fue de 1,943 millones de barriles diarios de crudo y condensados, un repunte marginal de 1% o 25.000 barriles más.
En su comparación anual, la producción petrolera subió 5% desde los 1,846 millones de barriles diarios observados en agosto de 2022.
Pemex, como se conoce a la petrolera mexicana, aportó 1,834 millones de barriles diarios, un crecimiento de 20.000 barriles más frente al mes anterior y el resto provino de las petroleras privadas.
La producción está concentrada en siete campos Maloob, Zaap, Quesqui, Tupilco Profundo, Ayatsil, Balam y Xanab, los cuales aglutinan 52% del total de la producción petrolera del país.
El 7 de julio de este año, la empresa mexicana dirigida por Octavio Romero Oropeza enfrentó una explosión en la plataforma marina Nohoch-Alfa en donde murieron dos trabajadores y uno más sigue desparecido.
Pemex perdió una producción cercana a 1,6 millones de barriles tras el accidente.
La petrolera estatal aporta el 95% de la producción total de México.
El Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador tiene como meta que Pemex produzca dos millones de barriles diarios de crudo y condensados al final de su sexenio hacia septiembre de 2024.