Hasta ahora, agregó, está bre puedan previsto que a finales de diciemreanudarse operaciones en la parte subterránea. Dejar maniobrable la zona que se derrumbó el 4 de mayo es indispensable para que los trenes puedan llegar a los talleres de mantenimiento, situados en la terminal de Tláhuac.
El paso de los convoyes vacíos de Atlalilco a Tláhuac, explicó, demanda avanzar sobre los tramos en donde se lleva a cabo el reforzamiento de la estructura elevada, por lo que ya trabajan en la logística. Esteva explicó a los empresarios de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) que para reforzar con una superestructura de acero el trayecto elevado, se necesitan más soldadores.