
La cámara continúa en falta al mantener en la congeladora diversas iniciativas de una ley general de aguas y no se ha vuelto a presentar un proyecto desde marzo de 2015, cuando se retiró un dictamen porque apuntaba hacia la privatización del líquido.
En la legislatura pasada, aunque había un borrador de dictamen, tampoco se logró el consenso entre los diputados y organizaciones de la sociedad civil, que hicieron aportaciones al documento.
Ayer, como parte de la Semana Nacional de Infraestructura, el presidente de aquella comisión, Reginaldo Sandoval Flores (PT), citó que en el reporte publicado en 2019 por el Instituto de Recursos Mundiales, México se encuentra en el lugar 24 de 164 países que enfrentan estrés hídrico extremadamente alto.
Esto se debe a que los mexicanos gastamos 80 por ciento o más de nuestras reservas de agua, además de que casi la mitad de la población no cuenta con agua potable ante la incapacidad de abastecerla del servicio, señaló durante el encuentro que se realiza en el Palacio Legislativo de San Lázaro.
Además, los legisladores resaltaron que se requieren cada vez más fondos para invertir en infraestructura hidráulica, pues ésta en muchos estados y municipios ya es obsoleta y buena parte del agua se desperdicia.
Adela Ramos (Morena) lamentó que el incremento en la extracción de agua derivó en la sobrexplotación de 115 de 653 acuíferos y de 69 de 757 cuencas hidrológicas del país. El presidente de la Comisión de Recursos Hidráulicos, Gregorio Muñoz, también de Morena, incluso afirmó que el país enfrenta una metástasis hídrica, porque 82 por ciento del territorio sufre de sequía y 47 por ciento de cada litro se pierde en fugas.
El panorama se agrava porque, además de las fugas, únicamente 35 por ciento de las aguas negras es tratada, pero el país solo ha invertido 13 mil millones de pesos cada año en plantas, expuso ante los diputados el vicepresidente de infraestructura hídrica de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción.
Según sus cálculos, si el país quiere garantizar un crecimiento sostenible de la infraestructura hídrica , deberá invertir 50 mil millones de pesos cada año de las siguientes dos décadas.