
Ante la próxima crisis de escasez de agua y sequías que se prevén en México para este 2023, expertos en la materia aseguraron que se requiere una inversión de alrededor de 89 mil millones de pesos anuales para solucionar la problemática de la disponibilidad del vital líquido.
En ese sentido, el coordinador técnico de la Red Agua de la UNAM y director del Centro Regional de Seguridad Hídrica, Fernando González Villarreal, aseguró que la inversión supuesta se destinaría a la construcción de nueva infraestructura hídrica, así como a mantener y reponer lo existente; mejorar la eficiencia de los sistemas de agua potable y saneamiento.
Asimismo, señaló que este dinero permitirá reducir el volumen de agua destinado al riego e impulsar proyectos de sectorización, programas de reparación de fugas y adopción de tecnología.
En ese sentido, mencionó que la escasez de agua sigue siendo una urgencia inaplazable, lo cual ha dejado experiencias como la que se vivió el año pasado en estados del norte de México.
En cuanto a la distribución del agua en México, la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) estableció que 76% del agua concesionada se destina a usos agrícolas; 15% al uso público urbano-doméstico y otros usos conectados a las redes de agua potable; 5% al uso no doméstico autoabastecido; y 4% a la generación de electricidad, información que no incluye a la hidroelectricidad.
Por su parte, organismo como la Red Agua UNAM, el Centro Regional de Seguridad Hídrica, bajo los auspicios de la UNESCO, y Agua Capital, Fondo de Agua de la Ciudad de México aseguran que estas acciones permitirán contar con mayor racionalidad en las inversiones para la expansión de dichos sistemas y generar opciones viables que respondan a las necesidades sociales y económicas del país.