
Dotar a Coatzacoalcos de una nueva fuente de abastecimiento de agua ha sido el reto desde varias décadas atrás.
El crecimiento de la ciudad, de la zona industrial, el estiaje, el agotamiento del manto freático, así como también de la principal fuente de abastecimiento como lo es la presa de Yurivia, han puesto en peligro la seguridad hídrica del municipio.
Y es que la creación de nuevas fuentes de abastecimiento de agua es crucial para garantizar la seguridad hídrica que apoya el crecimiento demográfico y económico, además de proteger la salud pública, ayuda mitigar los efectos del cambio climático y promover la conservación de los recursos naturales.
DESARROLLO SOSTENIBLE Y BIENESTAR.
Una gestión eficiente y diversificada de los recursos hídricos es fundamental para el desarrollo sostenible y el bienestar de las ciudades y sus habitantes. De ahí que no es cosa menor la apuesta al nuevo proyecto que pretende realizar Amado Cruz Malpica.
Pese a los momentos de crisis de abastecimiento de agua que se vivieron meses atrás, nunca es tarde para arrancar un proyecto de este nivel.
El estudio ha iniciado desde la semana pasada con recursos que aporta Conagua a la CAEV y que tendrán en un primer nivel una inversión de 2 millones de pesos y que podrían llegar hasta seis, teniendo como fecha de entrega de los resultados a finales de diciembre.
El nuevo sistema de abastecimiento de agua potable es un hito que podría transformar la vida de 350 mil habitantes de Coatzacoalcos, al menos por 20 años más.
Promete dotar a la ciudad de una autosuficiencia hídrica con un suministro de 2 mil litros por segundo. No es solo una cifra; es un cambio radical que podría mejorar la calidad de vida y el desarrollo económico de la región.
Actualmente, Coatzacoalcos depende en gran medida de la presa Yurivia, una fuente que, aunque vital, ha mostrado ser insuficiente.
El 'nuevo' proyecto, que tendría su fuente en la presa 'La Cangrejera' con agua del Uxpanapa, ofrecerá una alternativa sólida y sostenible.
Con la rehabilitación de la Estación de Bombeo PB-3 y la creación de una infraestructura hídrica de 20 kilómetros, el municipio no solo duplicará su capacidad actual de abastecimiento, sino que también garantizará una distribución más confiable y extensa, cubriendo áreas como Mundo Nuevo, Villa Allende y Rabón Grande.
LA APUESTA POR EL FUTURO DE LA CIUDAD.
La inversión de 2 mil millones de pesos en el proyecto ejecutivo, que se espera finalizar a mediados del próximo año, no es solo una apuesta financiera; es una apuesta por el futuro de Coatzacoalcos.
Esta inversión también busca atraer inversionistas y nuevas industrias, creando un entorno propicio para el crecimiento económico y la generación de empleo.
La capacidad de proveer agua suficiente y de calidad es un factor crucial para el desarrollo industrial y comercial de cualquier ciudad.
El presidente municipal y su equipo, han logrado coordinar esfuerzos con múltiples organismos y niveles de gobierno. La directora de la CMAS, Hildeliza Díaz Calafell, subrayó la importancia de evaluar la factibilidad y calidad del suministro de esta nueva fuente, asegurando que cada paso del proyecto se realice con precisión técnica y previsión económica. Sin embargo, el reto es monumental.
La construcción implicará cruzar ríos, líneas ferroviarias y conductos de Pemex, lo que requiere una planificación meticulosa y una ejecución impecable. Los siete tanques de regulación y las tuberías de gran calibre son testimonio de la magnitud de esta obra de ingeniería civil.
La autosuficiencia hídrica es más que un objetivo; es una necesidad imperiosa para asegurar el bienestar y el progreso de sus habitantes. Por cierto, vale la pena mostrar los datos de la justificación técnica del proyecto en otra entrega.
Este proyecto podría marcar el inicio de una nueva era de prosperidad y estabilidad para Coatzacoalcos.