Esto significa que la iglesia en honor a San Antonio de Padua lleva más de dos años sin ningún tipo de intervención.
En entrevista con La Jornada de Oriente, el servicial de la parroquia de Alpanocan, Adalberto Lima, pidió al gobernador Salomón Céspedes su intervención para que cumplan con la reconstrucción del templo del siglo XVII antes de que concluya el sexenio.
Alpanocan fue una de las poblaciones más afectadas por el terremoto de 2017, que dejó como saldo la destrucción del 90 por ciento de las estructuras de la localidad, incluyendo escuelas, viviendas, la presidencia auxiliar y la iglesia de San Antonio de Padua.
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El próximo 19 de septiembre se cumplen seis años del terremoto de 7.1 grados, con epicentro en Axochiapan, entre los límites de Puebla y Morelos. Desde entonces, la población ha denunciado la falta de apoyo en la reconstrucción por parte de las autoridades correspondientes.
En un recorrido al interior del antiguo templo de San Antonio, que en la entrada porta una placa de cemento donde se inscribe que la construcción data de 1690, se pudo constatar que aún sigue el escombro de las torres que se desplomaron y retos de las cúpulas.
El edificio religioso continúa sin techo y no se ha edificado la torre que sostendrá la campana de la parroquia. Los andamios que dejó olvidados la constructora a cargo de los trabajos siguen de pie.
El retablo bañado en oro se encuentra aún dentro del templo que da la impresión de que en cualquier momento podría desplomarse. La valiosa obra de arte fue cubierta con reglas de madera para evitar su deterioro.
El riesgo mayor viene en esta temporada de lluvias, debido a que este retablo queda a la intemperie, protegido soló por unas lonas de las inclemencias del tiempo.
Adalberto Lima precisó que para evitar el robo de arte sacro todos los días hay guardias ciudadanas, conformadas por los mismos serviciales de la localidad, una especie de trabajo comunitario a cargo de las mayordomías.
Por adeudos a la constructora lleva dos años abandonada la obra Acerca del abandono de los trabajos de reconstrucción del templo, informó que están estancados desde marzo de 2021, cuando se decretó el confinamiento por la emergencia sanitaria.
Pero cuando se pudo reanudar la reconstrucción, dijo que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) les informó que ya no había presupuesto para concluir la obra.
Desde entonces, afirmó que todo sigue igual y con el peligro de que se pierda el patrimonio cultural y religioso, pues sólo construyó un espacio aledaño al inmueble histórico para albergar las pinturas y las esculturas.
De fondo, recalcó que el problema del abandono de la reconstrucción es porque el INAH adeuda pagos a la empresa constructora, que dejó inconcluso los trabajos.
"Es lo que nos ha dicho el cura, que hay un problema porque no se ha pagado a la empresa que está a cargo de la obra", afirmó.
Debido a ello, pobladores de Alpanocan y la comunidad migrante radicada en los Estados Unidos de Norteamérica decidieron iniciar una colecta para la construcción de una capilla provisional, hecho a base de láminas.
Sin embargo, alertó que las altas temperaturas que se registran en la región ponen en riesgo las pinturas y las imágenes religiosas del siglo XVII.
Por esta razón, comentó que se colocaron ventiladores en el techo de la estructura, que se habilitan de día y noche, a fin de impedir daños en los lienzos, principalmente.
En mayo pasado, el gobernador Salomón Céspedes Peregrina reveló que la reunión que sostuvo con el presidente Andrés Manuel López Obrador fue para recibir la instrucción de que concluya con todos los proyectos de reconstrucción que quedaron por el sismo de 2017.
El mandatario estatal afirmó "no le vamos a fallar" a López Obrador y se comprometió a entregar todas las obras inconclusas.