Las inspecciones permitieron identificar afectaciones en más de 2,608 hectáreas de selvas, utilizadas ilegalmente para monocultivos agroindustriales. Además, se aseguraron más de 108 metros cúbicos de madera en rollo, maquinaria agrícola y herramientas pesadas utilizadas para el desmonte.
Las acciones se desplegaron con apoyo del Ejército Mexicano, Guardia Nacional y policías estatales, en respuesta a la creciente expansión agrícola en zonas forestales, particularmente en áreas con presencia del grupo poblacional menonita.