
El órgano Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) fue creado por López Obrador en junio de 2019, como un descentralizado no adscrito a ninguna secretaría de estado, con la instrucción de concentrar a las administraciones portuarias de Coatzacoalcos y Salina Cruz, así como a la paraestatal Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT).
Tres años después, la Semar es la que está a cargo. Las dos administraciones portuarias fueron sectorizadas en esa dependencia el pasado 2 de marzo, y el 14 de octubre, el Presidente también ordenó enviar a FIT al sector de la Semar.
El acuerdo respectivo, publicado en el Diario Oficial, obliga a CIIT a transferir a título gratuito las acciones de FIT al Gobierno federal, por medio de la Semar, así como todos los recursos materiales y humanos de la paraestatal.
A estas alturas, el único proyecto de inversión controlado por CIIT--que sólo tiene 110 empleados-- es una nueva terminal petrolera y comercial en el puerto de Salina Cruz, en la que está pendiente ejercer cerca de 5 mil millones de pesos, según la petición el proyecto de Presupuesto de Egresos para 2023.
La Semar, en cambio, está a cargo de las obras más importantes: la rehabilitación de las líneas Z, FA y K del Ferrocarril del Istmo, así como el Tren Dos Bocas y múltiples trabajos en los puertos de Coatzacoalcos y Salina Cruz, donde también controla las aduanas.
Solo la rehabilitación de las líneas FA y K implican contratos por unos 50 mil millones de pesos.