
Reconoció la relevancia del Programa de Vivienda para el Bienestar, pero señaló la necesidad de ampliarlo a más segmentos poblacionales para impulsar la construcción.
Miguel Lozano Pardinas, CEO de Casas ARA, resaltó que el acceso a la vivienda formal continúa siendo limitado, ya que la mitad de la población trabaja en la informalidad y no puede obtener un crédito hipotecario. Propuso diseñar modelos financieros alternativos que atiendan a este amplio segmento de la población.
El encuentro organizado por la Liga Inmobiliaria también incluyó la presentación de proyectos innovadores, como Homepty, Comuni, MiChamba y Buró de Diseño y Planeación Urbana, que apuestan por la tecnología, la inteligencia artificial y la sustentabilidad para modernizar el sector.
Finalmente, Fernanda Lonardoni, de ONU-Habitat, enfatizó la importancia de garantizar el derecho humano a una vivienda adecuada y de fortalecer la colaboración público-privada para lograr ciudades más sostenibles.