
México se encuentra en un punto estratégico para capitalizar el fenómeno del nearshoring, y el gas natural -junto con la expansión de su infraestructura- será determinante para hacerlo realidad. Hoy, más del 70 por ciento del gas consumido en el país es importado, principalmente de Estados Unidos, lo que plantea retos significativos para la seguridad energética justo cuando se abre una ventana de oportunidad para atraer inversiones globales.
"Estamos viviendo momentos bien interesantes en el sector energético. Hay mucho interés por desarrollar más infraestructura tanto de gas como eléctrica", afirmó Vania Laban, presidenta de la Asociación Mexicana de Gas Natural (AMGN), en el más reciente episodio de Norte Económico, el podcast de Grupo Financiero Banorte.
Según explicó, esta expansión será clave para responder a la creciente demanda que provocará la llegada de nuevas inversiones a México, impulsadas por el fenómeno del nearshoring. Contar con una red energética robusta no sólo garantizará seguridad y continuidad operativa, sino que también hará al país más competitivo frente a otros destinos industriales.
Retos de autosuficiencia ante el auge del nearshoring
La creciente demanda energética vinculada al nearshoring también plantea un reto: reducir la dependencia de gas importado. Actualmente, México absorbe el 30 por ciento de las exportaciones de gas por ducto de EE.UU. Laban enfatizó la necesidad de fortalecer la producción nacional para garantizar continuidad operativa y soberanía energética.
Alejandro Padilla, Economista en Jefe de Banorte, advirtió que la demanda eléctrica podría aumentar hasta 30 por ciento en cinco años. "El gas natural será clave para atender esta necesidad con seguridad, eficiencia y visión de futuro".
Proyectos estratégicos impulsan la conectividad energética
Actualmente se desarrollan obras clave como el ducto marino de TC Energy que unirá Veracruz con Tabasco, la extensión del ducto Mayakán hasta Yucatán y el nuevo ducto Centauro del Norte, promovido por Grupo Carso. Estas inversiones permitirán conectar regiones rezagadas del país con fuentes de energía confiables, lo que es crucial para detonar el crecimiento económico local. "Los estados con acceso a gas natural crecen hasta 50% más rápido que los que no lo tienen", destacó Laban.
Además, el gas natural se consolida como un aliado en la transición energética, al ser una fuente de respaldo para energías renovables como la solar y eólica. "Representa el soporte firme que se necesita para tener una matriz energética diversificada y sustentable", señaló.