
Como parte de la reforma energética de 2024/2025, la CFE busca reintegrar sus empresas operativas en una sola entidad, con el objetivo de mejorar la eficiencia interna y fortalecer la conducción estatal del sector. Sin embargo, el IMCO señaló que las subsidiarias de generación reportaron pérdidas por más de 62 mil millones de pesos en 2024, lo que evidencia una rentabilidad limitada en ese segmento.
El análisis destaca que, aunque CFE Generación VI y CFE Transmisión han mostrado resultados positivos, otras unidades como CFE Suministro de Servicios Básicos y CFE Generación IV acumulan pérdidas significativas. Ante este panorama, el instituto recomendó retomar el retiro de centrales ineficientes, priorizar la inversión en transmisión y aprovechar esquemas como los proyectos mixtos.
Además, el IMCO subrayó que la reestructura no debe utilizarse para favorecer el acceso exclusivo de la CFE a las redes eléctricas, en detrimento de otros participantes del mercado. La competencia y la certidumbre jurídica, advierte, deben preservarse como principios rectores del nuevo modelo.
La situación financiera de las subsidiarias obliga a que la reestructura esté acompañada de estrategias diferenciadas por segmento. Proteger los núcleos rentables, corregir ineficiencias y garantizar una expansión de infraestructura basada en criterios técnicos serán claves para evitar que el rediseño institucional profundice los desequilibrios del sistema eléctrico mexicano.